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Con la frase “menos cosas, más alegría”, el movimiento “Da el SALTO” invita a las personas a cambiar su estilo de vida para evitar la destrucción del planeta.

Según esta iniciativa surgida en el Reino Unido, la sociedad está enganchada al consumo de productos, lo que destroza la Tierra. Por eso, propone 6 cambios de estilo de vida con el fin de reducir el impacto del consumismo para 2030.

A partir de una investigación realizada por la Universidad de Leeds, la red de alcaldes C40 y la consultora Arup, voluntarios del movimiento desarrollaron dichas propuestas e invitan a intentar llevarlas a cabo en la medida de las posibilidades de cada persona.

1. Usa tus productos electrónicos por siete años

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Una práctica común es reemplazar con frecuencia los productos electrónicos como teléfonos, tabletas y relojes inteligentes, así que el movimiento llama a conservarlos por entre 5 y 7 años para aminorar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) vinculadas a su producción, transporte y uso.

¿Qué hacer?
  • Evita sucumbir ante la publicidad que muestra como necesarios a los nuevos productos.
  • Intenta reparar tus dispositivos.
  • Pide prestado algún aparato si lo necesitas, réntalo o cómpralo de segunda mano.
  • Adquiere productos fáciles de reparar y cuyos repuestos o partes sean sencillas de conseguir.

2. Deshazte de los automóviles particulares

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Salvo que sea absolutamente necesario, la iniciativa promueve deshacerse o evitar tener automóviles particulares porque su uso genera emisiones de CO2, congestión, ruido y contaminación del aire.

¿Qué hacer?
  • Camina o emplea una bicicleta para transportarte, en especial a distancias cortas. Si el trayecto es más largo, considera una bicicleta eléctrica o un scooter eléctrico. A las bicis puedes acoplarles un remolque si debes cargar cosas.
  • Usa el transporte público.
  • Comparte viajes con otras personas en vehículos particulares.
  • Si necesitas un automóvil privado, consérvalo el mayor tiempo que sea posible porque pueden durar más de 20 años. Al cambiarlo, elige uno eléctrico.

3. Transita a una dieta basada en plantas

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Transitar a una dieta basada principalmente en plantas contribuye a disminuir las emisiones derivadas de la producción de carne y productos lácteos. También es importante dejar de tirar comida porque el desperdicio de alimentos resulta en más emisiones.

¿Qué hacer?
  • Cambiar a una dieta completamente basada en plantas puede ser intimidante, así que hazlo por etapas. Por ejemplo, recurre a este modelo sólo de lunes a viernes.
  • En caso de que no desees transitar por completo, el movimiento sugiere que limites tu consumo de carne a 16 kilogramos al año, es decir, unos 300 gramos como máximo a la semana.
  • Con respecto a los productos lácteos, pueden ser 90 kilogramos al año, que equivalen a 1.7 kilogramos a la semana.
  • Si una dieta basada en plantas te parece intimidante, la Escuela de Medicina de Harvard sugiere empezar poco a poco. Por ejemplo, al reemplazar una o dos porciones de comida de origen animal con legumbres o semillas como fuente de proteína.
  • Considera buscar la asesoría de un especialista de la salud enfocado en este tipo de dietas porque pueden ayudarte a determinar tus necesidades según tu historial médico, señala la Universidad de Florida Central.

4. Compra tres prendas al año

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Cada artículo de vestir está asociado a emisiones. De hecho, la industria textil y de la moda genera más que la aviación internacional. La meta de este punto es limitar la compra de nuevas prendas a sólo tres al año.

¿Qué hacer?
  • Considera alternativas antes de adquirir nuevas prendas. Por ejemplo, comprar en tiendas de segunda mano, modificar los artículos de tu guardarropa, llevarlos con un sastre para que los ajuste o repararlos por tu cuenta.
  • Cuando una prenda no puede remediarse, transfórmala en algo más o recicla los materiales con los que está hecha.
  • Si vas a comprar ropa nueva, asegúrate de que sea de calidad y durable, aunque parezca costosa al principio.
  • En caso de que sea muy importante para ti estar a la moda, busca un servicio de suscripción o de renta. Así las prendas serán compartidas en lugar de terminar en la basura.

5. Toma un vuelo redondo cada tres años

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Las emisiones de la aviación crecen más que cualquier otro medio de transporte y es una forma de moverse muy desigual: en Reino Unido, por ejemplo, el 70 por ciento de los vuelos los toma sólo el 15 por ciento de la población. La iniciativa llama a realizar cada tres años sólo un vuelo redondo corto (menos de mil 500 kilómetros). Un vuelo redondo a gran distancia podría realizarse una vez cada ocho años.

¿Qué hacer?
  • Viaja a destinos que estén cerca de donde vives. Ahí también puedes divertirte, sorprenderte o relajarte.
  • Usa autobuses, trenes o ferris para transportarte porque su impacto es menor al de volar.
  • Recurre a videollamadas para juntas o ver amigos en lugar de viajar para reunirse en persona.

6. Ayuda a transformar el sistema

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A través de acciones personales es posible contribuir a los grandes cambios que deben realizar los gobiernos y empresas para evitar la destrucción de la Tierra. Ambos entes son los que pueden ahorrar más emisiones, pero las personas son capaces de empujarlos a transformarse.

¿Qué hacer?
  • Cambia a un proveedor que use energías limpias y renovables.
  • Investiga en qué invierte tu fondo de pensiones para moverlo, si es necesario, hacia uno que realice inversiones sustentables.
  • Usa servicios bancarios que sólo inviertan en activos positivos para las personas y el medio ambiente.
  • Reemplaza los sistemas que funcionan con combustibles fósiles, como calentadores, por dispositivos eficientes y ahorradores de energía.
  • Actualiza tu casa con aislante térmico para ahorrar emisiones.
  • Considera unirte a protestas pacíficas por el medio ambiente o ser activista.
  • Comunícate con tus representantes para pedirles los cambios que quieres.