¿Por qué se hace el cambio de horario?

En México comenzó a aplicarse el horario de verano en abril de 1996 con el fin de ahorrar energía. Otros países como Estados Unidos y Canadá ya realizaban esta práctica que Alemania introdujo por primera vez en 1916.

Estos países han eliminado el cambio de horario

Con el paso de los años, algunos países optaron por no realizar más esta práctica.

Rusia decidió poner fin a esta medida en 2011. El Gobierno señaló que el cambio de horario no era bueno para la salud, por lo que solo se quedó con el horario de verano.

Argentina también aplicó el cambio de horario, pero lo dejó de aplicar en 2010. El país sudamericano sufrió una crisis de energía en 2009, lo que puso el debate si era necesario, en el que eliminarlo a final resultó más beneficioso.

Marruecos dejó de aplicar el cambio de horario en 2018. Lo hizo de una manera sorpresiva, lo que provocó que compañías aéreas retrasaran una hora sus vuelos.

China abandonó esta práctica hace más de 30 años. El cambio de horario resultó ser confuso para la población. También se encuentran motivos políticos en esta decisión del Gobierno chino, ya que en el país solo existe un horario a pesar de su dimensión. Mao Zedong unificó la hora como un intento de unir a su país tras una guerra civil.

Japón aplicó el cambio de hora hace más de 70 años, durante la segunda guerra mundial al verse obligados por Estados Unidos.

Arabia Saudita, Venezuela, África Central, Omán, Filipinas y las Guyanas nunca lo han aplicado.

En Sudamérica sólo dos países continúan realizando este cambio de horario: Chile y Paraguay.

Otros que continúan realizando esta práctica

México, Estados Unidos y Canadá continúan realizando el cambio de horario en el norte del continente. Asimismo, en Europa el bloque de los 27 países y Reino Unido conservan esta práctica.

¿Estados Unidos lo piensa eliminar?

 El Senado aprobó por unanimidad en marzo una medida que haría permanente el horario de verano en todo Estados Unidos el próximo año.

El proyecto de ley bipartidista, llamado Sunshine Protection Act, garantizaría que los estadounidenses ya no tengan que cambiar sus relojes dos veces al año. Pero el proyecto de ley aún necesita la aprobación de la Cámara y la firma del presidente Joe Biden para convertirse en ley.