NO GASTO,
INVERSIÓN

Carmen Garza T. Junco

Lograr que cada vez más empresas incorporen a su operación áreas de responsabilidad social o de sostenibilidad, es todo un reto, porque muchas lo ven como un gasto.
 
Pero realmente se trata de una inversión, dice Carmen Garza T. Junco, presidenta de Fundación Frisa y del Consejo de Fundación Comunidar, organismos empresarial y civil, respectivamente.
 
Parte de esa labor de convencimiento está ni mandada hacer para el género femenino, explica.
 
“Como mujeres, por nuestro perfil, nuestra sensibilidad, por nuestra maternidad, estamos llamadas a participar fuertemente en áreas de responsabilidad social y en organizaciones de la sociedad civil y en organizaciones no gubernamentales”.
 
La presidenta de Fundación Frisa considera que parte de los misiones que tienen es convencer que no se pueden ver estas áreas como las que mitigan, las que tranquilizan, las de apariencia o de gasto, sino debe sembrarse en el ADN de la empresa y de la comunidad.
 
Fundación Frisa es el brazo de responsabilidad social de la empresa Frisa. Entre sus tareas está el apoyo a organizaciones de la sociedad civil, como Cáritas Monterrey, Casa Simón de Betania, Cruz Roja Mexicana y Destellos de Luz.

PROFESIONALIZAR,
LA FILANTROPÍA

Lorena Guillé-Laris

En Nuevo León hay empresas que nacieron, crecieron y maduraron bajo el cobijo de la responsabilidad social, una de ellas es FEMSA, con Cervecería Cuauhtémoc, surgida en 1890, hoy en manos de Heineken.
 
Desde su origen fue incorporando programas icónicos como el de salud y el de vivienda para sus empleados, lo que inspiró más adelante la creación del Seguro Social y el Infonavit.
 
Su misión fue más allá del cuidado a sus empleados, también abarca temas de inclusión, comunidad y medio ambiente, a través de diversas áreas, una de ellas la de Fundación FEMSA, dirigida por Lorena Guillé-Laris.
 
La directiva refiere estudios que establecen que las mujeres destacan porque se sienten cómodas expresando su amor en áreas de responsabilidad social, además de los otros factores en los que empatan con los hombres, como son confianza, decisión y manejo de tecnología.
 
Sin embargo, la misión va más allá. Actualmente uno de los principales retos, dice, es lograr que esos liderazgos en las fundaciones, sean operados tal y como se hace en una dirección general, de marketing o de finanzas.
 
“Tenemos que fortalecer ese rol (en las organización sociales), asegurar que esto no es un trabajo de té y café. Hay que alzarle la voz a la profesionalización de la filantropía”, considera.
 
La Fundación FEMSA tiene programas en cuatro estrategias: desarrollo sostenible, primera infancia, cultura y centros académicos.

UN CAMINO
SUSTENTABLE

Clarissa Villarreal

Aunque la sensibilidad de las mujeres las coloca como pieza clave para liderar la responsabilidad social, Clarissa Villarreal, gerente de sustentabilidad y comunicación interna en Heineken México, explica que la tarea va más allá del género.
 
“El liderar el área de sustentabilidad conlleva grandes compromisos y retos que van más allá del género, son igual de retadores para quien sea la persona que lleve la tarea”.
 
Heineken, que desde el 2010 tomó el control de Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, busca cambiar el chip de cada vez más personas.
 
“Se piensa que los beneficios de las acciones y planes enfocados en sustentabilidad recaen únicamente en ámbito ambiental y reputacional.
 
“Es importante recordar que la sustentabilidad ya no es una opción o algo para ‘ser más verdes’. Es necesario para seguir viviendo la vida tal como la conocemos. Nos queda poco tiempo para reaccionar y necesitamos de todos para lograrlo”, urge.
 
La misión social de la cervecera va encaminada, entre otras acciones, a contribuir a la reducción de emisiones, al uso eficiente de agua y energía, y a promover el reciclado, y a impulsar sistemas de becas.

DENTRO Y FUERA,
APOYAN A MUJERES

Alejandra Rivero

Si bien el tema del cuidado ambiental es uno de los enfoques de la responsabilidad social, hay muchos más que deben de conocerse.
 
“Que un negocio sea sustentable debe generar valor económico, ambiental y social sin comprometer futuras generaciones. Muchas personas aún no conocen este concepto y lo asocian sólo a temas ambientales o filantrópicos”, resalta Alejandra Rivero, directora de Sustentabilidad y Responsabilidad Social de Banregio.
 
Entre los temas que busca impulsar la directiva, además del cuidado medioambiental, están los de equidad de género, educación financiera y de apoyo a micro, pequeñas y medianas empresas.
 
“Buscamos que internamente tengamos una representación equitativa en todos los niveles incluyendo los consejos de administración, y que se cierre la brecha salarial”.
 
Hacia el exterior, se busca que más mujeres tengan el mismo acceso a financiamiento para sus negocios y romper con la creencia de que el hombre sabe manejar mejor el dinero, señala Rivero.
 
Uno de los programas que han impulsado logró motivar a más de 2 mil 100 mujeres a encontrar su independencia económica, siendo reconocido por la Financial Alliance for Women, asociación internacional que busca la equidad de género en el sector financiero.
 
El área de responsabilidad social de Banregio participa, por ejemplo, en programas de reforestación y ofrece cursos de educación financiera con perspectiva de género.