Para Camila Urrea, contar una historia de amor a través de imágenes es una gran pasión y también su profesión, pues se convirtió en fotógrafa de bodas con la finalidad de congelar instantes que, si no se capturan, se desvanecen en el tiempo.
“Estas celebraciones son un día donde surgen demasiadas emociones en muchísimas personas, así que tomar esto me pareció un verdadero honor, pues crear estas ventanas de instantes con elegancia, simplicidad y la verdad reflejada es algo inexplicable para mí”, contó Camila Urrea, de 25 años de edad.
A través de sus imágenes, la amante del movimiento impresionista busca transmitir la honestidad y autenticidad de los sentimientos que existen cuando hace click.
Acerca del tipo de spots que inspiran a la fotógrafa de bodas no tiene uno en particular, pues considera que lo importante es que signifique algo para la pareja.
“Siempre le digo a mis clientes que escojan lugares que tengan algún motivo especial; esto no sólo le agrega un valor a la foto sino que también hace que los sujetos se sientan más cómodos y con más libertad de desenvolverse frente a la cámara”, explicó Camila Urrea, egresada del London College of Fashion, donde estudió Dirección Creativa, Estilismo y Fotografía.
Al ver el resultado de su trabajo, Camila Urrea nota el reflejo de sus intereses por el arte, el diseño, la arquitectura, los viajes y, en especial, por aprender y conocer cosas nuevas.
“Busco destacar aquellos elementos que me mueven del mundo fuera de mis imágenes, ya sea un atardecer o simplemente una canción, e implementarlos de distintas maneras; esto puede ser en colores, formas o en elementos artísticos”, platicó Camila Urrea, originaria de Guadalajara.
“Describiría mi sello como mi propia esencia que se ve reflejada en mis fotos acompañada de una experiencia a los novios impecable”.
Su estilo la ha llevado a ser reconocida, primero, en 2020, al ganar el premio de los 30 mejores fotógrafos de Bodas a nivel mundial por parte de Rangefinder Magazine; y, después, en 2021, se llevó la Mejor Fotografía de Boda otorgada por International Wedding Photographer Of The Year Awards.
“Esto es un reflejo del tiempo dedicado a mi trabajo. Desde que empecé, tenía muy claro que tenía que descubrir y definir quién era yo realmente para poder transmitir eso que me hacía tan única.
La introspección y autoexploración es un trabajo que hago continuamente. Si sacas y expresas eso que te hace quien eres, te librarás de copiar, de seguir lo que está de moda o lo que todos hacen”.
PASIÓN DE VIDA
Camila Urrea comenzó su camino en su infancia, pues hacía retratos de su familia y amigos en los momentos de convivencia, los cuales después les compartía, hasta que alguien le pidió tomar su boda cuando tenía 17 años.
De ahí en adelante, la creativa considera que cada evento que toma, cada pareja que conoce y cada tipo de cariño que presencia sólo hace que su propio amor por este mundo se haga más profundo.
“Algo esencial para mi desarrollo dentro de este mundo fue que jamás dejo de buscar información; aún hoy en día, siempre estoy viendo cómo y de quién puedo aprender para crecer”, dijo Camila Urrea.
Uno de sus pasos más certeros fue la internacionalización, pues hace bodas destino y ha dejado plasmado su sello en Inglaterra, Grecia y Estados Unidos, entre otros lugares.
Para expandir sus horizontes, hace un año Camila Urrea lanzó su plataforma Rise by Creatives, espacio en el que ofrece sus curso en línea dirigidos a aquellos que quieran elevar su práctica y convertirla en un estilo de vida.
“Quiero crear una comunidad de colaboración y aprendizaje que ayude a muchísimos colegas a llegar a sus sueños” expresó la fotógrafa de bodas.
+ Su proceso creativo
Conoce a detalle cómo Camila Urrea realiza su trabajo como fotógrafa de bodas-
+ Usa una cámara Canon R6.
+ Antes de cada boda les hace una serie de preguntas a los novios para conocerlos más y se enfoca en cuáles son sus gustos e intereses.
+ El proceso con cada pareja puede variar, dependiendo del tiempo de anticipación con el que la buscan; sin embargo, puede ser de ocho meses hasta un año y medio.
+ El día de la boda asiste con una second shooter , aunque esto puede varias dependiendo del número de invitados.