Luego de tomarse unas vacaciones en Grecia junto a su esposa, la siguiente parada de Saúl “Canelo” Álvarez fue en Bosque Real para presentar el torneo “No Golf, No Life” y así confirmar su pasión por el deporte que practica desde hace tres años.
“Amo jugar golf, es algo muy adictivo y una parte muy importante en mi vida personal y profesional; manejo mucho estrés, entonces éste me relaja y me distrae, por eso forma parte de mi rutina”, compartió el atleta de 31 años.
Para la realización del evento que busca impulsar a los niños golfistas del País, el pugilista contó con el apoyo de los empresarios Marcos Salame, presidente del consejo de administración de dicho complejo inmobiliario, y del regiomontano Carlos Bremer.
“Queremos que los jóvenes tengan héroes, aquí hay uno, quien siempre va por más, entonces juntos buscamos estimular el golf porque México destaca en este deporte”, mencionó Bremer, el presidente y director general de VALUE Grupo Financiero.
Después de las 9:00 horas fue cuando sonó el escopetazo de salida y el anfitrión partió con sus amigos, Jacobo y Arturo Said, Ernesto Ochoa, Álvaro Vidal Velazco y Jaime Fasja.
También, entre los 144 jugadores estuvieron Ernesto Gómez, suegro del boxeador, los ex futbolistas Jorge Campos y Luis García, así como el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, quien jugó con sus sobrinos, Andrés y Héctor.
“Estar con mi familia es lo máximo, son momentos fuera del trabajo y las preocupaciones de la vida; agradezco a Dios que nos permite estar aquí, así como a Saúl, un campeón en búsqueda de campeones”, comentó Mauricio, padre de tres hijos.
En algunos de los 18 hoyos se colocaron diferentes stands con bebidas para refrescar a los competidores; posterior al partido, los asistentes disfrutaron de una comida.
+ El torero Diego Silveti le regalo un capote al boxeador en agradecimiento por haberlo invitado a competir en la primera edición de esta justa.
La modalidad del partido fue por parejas bola baja con handicap, en grupos de seis jugadores.