Familias, estudiantes y personas de la tercera edad; todos se manifestaron para exigirle al Gobierno acciones sostenibles, viables y efectivas contra la contaminación, cuyos niveles van en aumento

Exige soluciones viables contra la contaminación

Diana Robles se organizó para acudir con su hermana y varias amigas a la marcha para exigir a las autoridades soluciones para reducir la contaminación.

“Exigir al gobierno que haya soluciones en cuanto a la calidad de aire que estamos viviendo, y si le va a exigir a la ciudadanía que use menos carros, entonces que trabaje en soluciones viables para todos”, dijo.

La maestra de 30 años y residente en Monterrey, padece asma, por lo que los problemas de contaminación han agravado su padecimiento y las alergias de sus conocidos.

“(He tenido) alergias, yo soy asmática, y también lo hemos visto en más compañeros, que todo el tiempo están con el Kleenex”.

Consideró que gran parte de la contaminación es ocasionada por la industrialización en la ciudad, y aunque está consciente de que los automóviles aportan al problema ambiental, el Gobierno no aporta soluciones eficaces para dejar de usarlos.

“Yo creo que la etapa de la industrialización y todas las fábricas que sueltan muchísimo veneno en el aire, creo que es uno de los contaminantes más pesados”, indicó.

Lamenta dependencia a la industria en NL

Diana Montalvo y su hijo Edén, de 7 años, acudieron ayer a la Explanada de los Héroes para exigirle al Estado que regularice las emisiones y contaminantes que emiten las empresas en Nuevo León.

“Más que nada es para luchar, para que escuchen nuestra voz, para que nos ayuden con todo el problema de las industrias y de la contaminación que hay actualmente”, dijo la madre de familia, quien reside en el municipio de Santa Catarina.

Montalvo señaló que en el municipio donde tiene su domicilio el efecto de la contaminación es mayor, por la cercanía que tienen con algunas de las empresas que operan en esa zona.

“De hecho donde vivimos nosotros, que es Santa Catarina, estamos rodeados de pura zona industrial, todas las noches es el olor a químico, el polvito blanco, y tenemos mucha alergia”, dijo la madre de familia.

“Desgraciadamente aquí dependemos mucho de la industria, pero que metan más las regulaciones a las empresas, las multas”.

‘Se necesita voluntad política’

Cinthia Lara, estudiante universitaria, acudió a la movilización en el Centro de la Ciudad porque considera que la situación del aire en Nuevo León es “bastante crítica”, y dijo que el tema debe ser prioridad en el Estado.

“Se necesita que haya voluntad política, que la gente presione al gobierno para que el tema suba en cuanto a la prioridad en la agenda política, que se tomen acciones concretas y efectivas.

“Yo en lo personal creo que se necesitan ya, ya, impulsar energías sostenibles, mucho más limpias, entonces por mí está súper bien que intenten clausurar la refinería”, dijo Lara.

“Que Pemex migre a una visión mucho más sostenible, que empiece a invertir en energía solar, eólica”.

Alegó que ella también ha padecido en su salud los efectos de la contaminación, ya que cuando ha tenido gripe los síntomas persisten por más tiempo.

“Hace poquito me enfermé de gripa y tomó mucho más tiempo del que me toma para poder recuperarme”, señaló la estudiante.

El discurso: ‘Aire limpio, ¡ya!’

Este es parte del mensaje que María Enríquez, cofundadora del Comité Ecológico Integral, dio al término de la marcha para exigir aire limpio.

Buenas tardes desde Monterrey, la ciudad de las Montañas que no se ven. Trágico, ¿no? Bienvenidos y bienvenidas, gracias por sumar su voz a este grito desesperado que compartimos: ¡Nuevo León, tu aire nos enferma y por eso estamos aquí! El año pasado tuvimos 243 días de mala calidad del aire, es decir, que en esta ciudad, 2 de cada 3 días la recomendación sería no respirar. En pocas palabras, el aire que respiramos cada día es más tóxico.

Levante la mano quién de aquí ha tenido alergias; gripas que nunca se van; irritación en los ojos; dolor de cabeza, tos, migraña, dolor de garganta, asma, cáncer… Levante la mano quién se ha sentido triste o frustrado por no poder apreciar las montañas, salir al aire libre y ver el panorama gris.

Niños, niñas: Levante la mano quién ha dejado de jugar porque le suspendieron su recreo o partido por contaminación.

No es justo que solo por respirar en Nuevo León nuestros niños sean más propensos a desarrollar diabetes, enfermedades del corazón o déficit de atención.

No es justo que solo por respirar en Nuevo León una mujer embarazada pueda tener un parto prematuro con alto riesgo de perder a su bebé.

No es justo que solo por respirar en Nuevo León un deportista pueda desarrollar cáncer por ejercitarse al aire libre.

No es justo que solo por respirar en Nuevo León nuestros adultos mayores tengan más riesgo de padecer Alzheimer y demencia.

No es justo que a los niños les roben su niñez, no es justo que a todos nos roben vida.

Biológicamente no tenemos opción, estamos obligados a respirar. El aire está en todos lados, está en tu casa, está en la escuela, está en el parque, en tu trabajo, no podemos escapar de la contaminación. Con esta marcha queremos que se escuche fuerte que estamos hartos de vivir condenados a respirar veneno.

Ya existen suficientes estudios y recomendaciones de especialistas que señalan, de manera específica, lo que se tiene que hacer por parte del gobierno, la refinería, la industria y la ciudadanía.

Nos dicen que la tarea es de todos y, ¡sí, es verdad!, pero no todos afectamos igual ni tenemos el mismo impacto.

Los ciudadanos no decidimos el tipo de filtro que tendrá una chimenea industrial, no nos consultan si conviene seguir destinando millones de pesos para gasolina y diesel ni dictamos la política de movilidad de la ciudad.

Tomar acciones individuales es importante y necesario, pero no es suficiente, necesitamos cambios drásticos, cambios sistémicos, necesitamos respirar.

Nuevo León ha sido ejemplo de progreso y prosperidad, pero mucho de este desarrollo ha tenido como efecto colateral un profundo daño ambiental. Necesitamos que las grandes empresas se comprometan, no solo a generar valor económico, sino a cuidar su entorno y su comunidad.

Es terriblemente injusto que siempre los más afectados son los que menos aportan al problema. Su avaricia a costa de la salud de la población no puede continuar.

Nuevo León tiene que seguir siendo un lugar próspero, pero también sostenible.

Sabemos que este problema es complejo y que se requiere especialmente la voluntad del gobierno federal. Sin embargo, esto no puede seguir siendo la excusa para no actuar. Las autoridades federales evidentemente no tienen interés en resolver esta situación… ellos no viven aquí, no respiran nuestro aire y a ellos, nuestro aire, no les roba vida.

‘Aire limpio, ¡ya!’ Este es parte del mensaje que María Enríquez, cofundadora del Comité Ecológico Integral, dio al término de la marcha para exigir aire limpio.

Es inconcebible, por ejemplo, que la refinería, siendo “propiedad de los mexicanos”, sea una de las empresas que más nos envenena y que opera con la mayor impunidad. Vapor de agua, ¿de verdad? Samuel, tú fuiste electo para representarnos y asumiste esa responsabilidad, hemos visto cómo consigues lo que te propones. En tus promesas de campaña estaba limpiar nuestro aire y luchar en contra de la contaminación.

A ti, Samuel, Gobernador de Nuevo León, te pedimos que como nuestra autoridad máxima local pongas como prioridad en tu agenda la calidad del aire, que es indispensable para que Nuevo León pueda ser eso en lo que tu sueñas: “el mejor lugar para nacer, crecer, educarse y vivir”.

De nada nos sirve ser el estado más próspero si no tenemos salud. El aire es una condición fundamental de vida. Queremos que con esta marcha se visibilice la urgencia y el derecho que tenemos a respirar aire limpio.

Con esta marcha, también demandamos nuestro derecho a tener información clara, oportuna y transparente sobre la calidad del aire que respiramos. Es increíble que la mayoría de las personas desconocen los daños que la mala calidad del aire tiene en su desarrollo y su salud, sobre todo de los más vulnerables. Hoy por hoy, la mayoría de la gente no sabe qué hacer para protegerse cuando la calidad del aire es particularmente mala.

Por último, con esta marcha queremos ejercer el derecho a tomar nuestro espacio cívico a través de la participación ciudadana, manifestándonos frente a un tema de gran importancia, al cual nuestros líderes no le están dando la urgencia requerida.

No hay nada más poderoso en una democracia que un colectivo de ciudadanos exigiendo lo mismo: la lucha por el aire limpio es legítima, común y nos debe unir a todos. Este tema transita de nuestro derecho a un medio ambiente sano al derecho humano básico de la salud. La inacción de quienes más impacto tienen, nos condena a vivir en una ciudad en donde respirar te mata.

En resumen, las peticiones concretas que solicitamos en esta marcha son: zRespirar aire limpio que no nos enferme.

z Que este tema sea prioritario en la agenda del Gobernador como autoridad máxima local en dos aspectos: Que realice las acciones de su competencia directa, especialmente las de movilidad integral.

Que negocie, presione y exhorte al Gobierno federal para hacer lo que le corresponde, especialmente la regulación, supervisión y endurecimiento de la industria: la refinería y las industrias privadas más contaminantes.

– Tener acceso a información clara, transparente y con amplia difusión que alerte a la población, sobre la situación de la calidad del aire.

– Participación masiva de la población para generar presión.

– Acciones concretas y no excusas de las partes implicadas.

Tu aire nos enferma: 

– No es dolor de cabeza, es tu inacción política.

– No es asma, es tu desidia política.

– No es alergia, es tu pacto con la industria.

– No es cáncer, es la refinería.

– No es tos, es tu miedo a PEMEX.

– No es irritación, es que no hay transporte.

– No es migraña, es el exceso de autos.

– No es gripa, es avaricia.

– No es polvo, es contaminación.

Nuevo León, te amamos, queremos seguir viviendo aquí hasta el final de nuestros días.

Ansiamos que nuestros hijos crezcan sanos y orgullosos de su ciudad, y sobretodo, que se queden aquí para seguirte haciendo grande y ejemplar.