Un soñador llamado Walt

Fue el 5 de diciembre cuando Walter Elias Disney llegó a este mundo como el cuarto hijo de la familia formada por Flora y Elias Disney, con su hogar formado en el barrio de Hermosa, en Chicago, donde vivieron durante los primeros cuatro años de Walt hasta que se mudaron a la granja de uno de sus tíos, en Misuri.

Desde pequeño, Walt mostró interés por el dibujo y la pintura, copiando los diseños que veía en las tiras cómicas del periódico que su padre leía, y al llegar a su adolescencia, tras cambiar nuevamente de casa, se mostró atraído por las películas y el vodevil gracias a uno de sus compañeros de clase y su familia, que le enseñaron todo tipo de producciones.

El joven Walt deseaba estudiar dibujo más que nada en el mundo, y es por ello que logró matricularse en el Instituto de Arte de Kansas City en clases sabatinas, así como a cursos de caricatura por correspondencia, aunque no la tuvo fácil, porque no podía desatender el trabajo que su padre le consiguió repartiendo periódicos junto a su hermano Roy.

Fueron pasando los años y la vena creativa de Walt sólo fue creciendo, al grado de que realizó caricaturas para un periódico en sus días de preparatoria, y estudiando en la Academia de Bellas Artes de Chicago durante las noches; no obstante, tuvo que hacer una pausa a sus cursos por la llegada de la Primera Guerra Mundial, para la cual sirvió como conductor de la Cruz Roja tras falsificar sus papeles e indicar que era mayor de edad.

Sus días en la guerra no fueron impedimento para sus creaciones, ya que realizó varios dibujos para alegrar a sus compañeros del ejército, y hasta formó parte del periódico Barras y Estrellas publicando algunos diseños y tiras cómicas cortas. Cuando regresó a Kansas City al finalizar el enfrentamiento, consiguió un trabajo como aprendiz en el Estudio de Arte Comercial Pesmen-Rubin, realizando diseños para publicidad, catálogos, obras de teatro y más.

Sin embargo, la falta de ingresos hizo que Pesmen-Rubin perdiera su empresa, lo que hizo que Walt y uno de sus amigos, Ub Iwerks, decidieran crear su propia firma, Iwerks-Disney Commercial Artists, la cual no despegó como esperaron y los orilló a buscar empleo en la productora Kansas City Film Ad Company, que le dio un giro de 180 al sueño de Walt.

Creando sus sueños

En sus días en la Kansas City Film Ad Company, Walt descubrió que la animación era lo suyo, por lo que realizó algunos proyectos experimentales en casa, dándose cuenta de que la animación con papel semitransparente podría ser el futuro del negocio; sin embargo, los directivos de su empresa no lo creyeron así, lo que obligó al famoso a buscar su camino.

Fundó una nueva empresa de animación junto a su amigo Fred Harman, teniendo como cliente principal al Teatro Newman de su localidad, para el que trabajó varios clips animados bajo el nombre de Laugh-O-Grams, que se convirtió en el nuevo nombre de su compañía en crecimiento, para la que consiguió más manos y mentes creativas.

Pero las deudas del estudio y la falta de clientela pusieron a su empresa en números rojos, lo cual intentó resarcir trabajando su primera adaptación literaria, basada en Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Caroll, dando como resultado un cortometraje de 12 minutos… y la bancarrota de la firma en 1923.

En ese entonces, Nueva York era la cumbre de la animación, pero a Walt no le interesaba: él quería un comienzo nuevo y fresco, que creyó encontrar en Los Ángeles, ciudad en la que además se encontraba su hermano Roy sufriendo tuberculosis; aunado a ello, Walt quería convertirse en director de filmes live-action, y ¿qué mejor que Hollywood?

Walt seguía creyendo firmemente en el proyecto que hizo sobre Alicia…, por lo que intentó venderlo aunque infructuosamente; no obstante, cuando se enteró de los problemas que la distribuidora Margaret J. Winkler tenía sobre los derechos de Félix el Gato y otras producciones, por lo que andaba necesitada de series nuevas, logró venderle su idea sobre hacer cortometrajes sobre Alicia… y otras invenciones más.

Al tiempo en que Roy se recuperó, los hermanos decidieron fundar Disney Brothers Studio, que sería el inicio de Walt Disney Company, con la cual produjeron esos especiales para Winkler junto a Ub Iwerks, a quien Walt logró persuadir de mudarse desde Kansas City para trabajar en su empresa.

Pero una productora no podía funcionar sin el personal necesario, por lo que invitaron a su barco a la artista de tinta Lilian Bounds, quien de hecho se convirtió en la esposa de Walt en meses posteriores; una pareja feliz… aunque con ciertas discrepancias en el trabajo, ya que ella no siempre estuvo de acuerdo con las decisiones de su marido.

Walt y Lilian se convirtieron en padres varios años después, en 1933, con la llegada de su hija Diane, y adoptaron a otra niña, Sharon, tres años después, un hecho del que siempre se sintieron orgullosos pero que no les gustaba comentar en público por temor a que la prensa le creara mala fama a su familia.

La empresa del creativo creció mejor que sus compañías anteriores, aunque no sin ciertos problemas puesto que la relación entre Walt y el esposo de Winkler, Charles B. Mintz, quien se encargó posteriormente de la distribución de la serie corta de Alicia…, era muy tensa, aunque de esa colaboración nació un nuevo personaje: Owswald, el Conejo Afortunado, que fue el protagonista de nuevos cortos que vendieron a Universal Pictures.

¿Sabías qué? 

Oswald, el Conejo Afortunado, es el antecesor a Mickey Mouse, el cual apareció en una serie de 26 episodios distribuídos por Universal Pictures. Fue el primer personaje creado por Disney que logró varios productos de mercadotecnia, entre ellos una marca de barras de chocolate, botones conmemorativos y hasta micas de estarcido para imprimir su figura. Su primera aparición fue en el corto Trolley Troubles.

El emblema: Mickey Mouse

Walt y Charles no sólo no se llevaban bien, sino que tampoco estaban en el mismo canal respecto al futuro de Oswald: mientras que el primero quería negociar mayor paga por su trabajo (y el de Ub Iwerks) con los especiales del personaje, el segundo le hizo una jugarreta no sólo llevándose a su equipo de animadores a trabajar para él sino también vendiendo los derechos de propiedad intelectual a Universal.

Esto llevó a que el creativo y su camarada se alejaran de Charles y crearan a su propia mascota: Mickey Mouse, quien en un principio se llamaba Mortimer, aunque cambió de nombre a petición de la esposa de Walt. El diseño original corrió a cargo de los dos, pero a la fecha en que ocurrió esto, Walt ya se había alejado un poco de la animación, por lo que se encargó más en darle voz que en dibujarlo.

Fue en 1928, en el cortometraje Plane Crazy, que el icónico ratón hizo su debut, aunque ni ese clip ni el que le siguió, The Gallopin’ Gaucho, consiguieron distribuidor, por lo que Mickey tuvo que esperar hasta que se desarrolló su tercer corto, Steamboat Willie, que fue el primero en tener sonido, para llegar al público gracias a un acuerdo entre Walt y un ex ejecutivo de Universal, Pat Powers.

La popularidad del personaje fue brutal, al grado de que Walt buscó mejorar no sólo la calidad de su animación sino también de su sonido, contratando al compositor Carl Stalling, para trabajar en la música de su siguiente corto: The Skelleton Dance, que contó también con la labor de varios artistas locales, muchos de los cuales se mantuvieron por años en la empresa y fueron conocidos como Los Nueve Viejos.

Fue en ese clip en que hicieron sus apariciones otros personajes queridos de la franquicia: el Pato Donald, Pluto y Goofy. Pero las cosas… no salieron totalmente como Walt quería, ya que en ese entonces tuvo varios conflictos con Pat por cuestiones económicas que hicieron que Ub decidiera apartarse de la compañía y crear su propio estudio de animación, lo que también orilló a Carl a abandonar el barco.

Walt decidió, tras sufrir una crisis nerviosa, apartarse de todo por un tiempo y tomar unas vacaciones con su familia, tras lo cual encontró una nueva distribuidora para Mickey: Columbia Pictures, con la que le fue mucho mejor, al grado de permitirse nuevas formas de crear animación a color que incluso patentó tiempo después. 

De sus creaciones más popluares, en ese momento, saltan los segmentos a color de su serie Silly Symphony y el corto Árboles y Flores, que ganó un Óscar.

¿Sabías qué? 

Aunque Walt nunca comentó de dónde le vino a la mente la idea de elegir a un ratón para crear a Mickey Mouse, algunas fuentes dicen que se inspiró en una mascota que adoptó al tiempo en que fue empleado del estudio Laugh-O-Gram. 

Le dio voz al personaje desde su creación y hasta 1947.

 

Consentido de los premios

Algo que pocos saben es que Walt batió récord en la historia de los Óscar al conseguir 59 nombramientos y casi la mitad de los mismos ganados, aunque no sólo brilló en esta gala, ya que en los Globos de Oro consiguió tres candidaturas y dos premios por logros especiales: el primero por el filme animado Bambi y el segundo por el documental El Desierto Viviente.

En los Premios Emmy logró cuatro nominaciones y un galardón a Mejor Productor por la serie de TV Disneyland, y el Registro Nacional de Cine, que elabora la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, ha resguardado varios de sus proyectos originales tras considerarlos significativos en cuestiones culturales, históricas y artísticas.

Tiene dos estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood desde 1960, una por sus películas y otra por sus proyectos televisivos, y forma parte de varios Salones de la Fama.

También gozó de reconocimientos como su título de Caballero de la Legión de Honor de Francia, la Orden Mexicana del Águila Azteca, la Orden de la Corona de Tailandia, la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania, la Medalla de Oro del Congreso de EU y muchas distinciones más.

Sus Óscares

La Academia de Hollywood le dio 59 nominaciones a Walt durante su trayectoria artística, aunque sólo se llevó a casa 26 premios, de los cuales cuatro fueron honoríficos; aquí un breve listado de sus triunfos en esta gala.

Mejor Cortometraje de Animación: se llevó 12 premios entre los cuales destacan a los cortos Árboles y Flores (1932), La Tortuga y la Liebre (1934), El Toro Ferdinando (1938), El Rostro del Führer (1942) y Winnie the Pooh y el Día Ventoso (1968), que fue póstumo.

Mejor Cortometraje de Imagen Real: se llevó seis preseas por clips como Seal Island (1948), Nature’s Half Acre (1951), Bear Country (1953) y Grand Canyon (1958).

Mejor Cortometraje Documental: logró llevarse dos preseas por The Alaskan Eskimo (1953) y Men Against the Arctic (1955).

Mejor Largometraje Documental: también logró dos estatuillas por The Living Desert (1953) y The Vanishing Prairie (1954).

Óscars honoríficos: recibió cuatro; por la creación de Mickey Mouse (1932), por Blancanieves y los Siete Enanos (1939) (que además recibió siete mini estatuillas doradas), por la memoria de Irving Thalberg (1941) y por Fantasía (1942).

La expansión de su mundo

La ambición de Walt no se quedó en el mundo de la animación ya que, tras migrar de los cortos a los largometrajes (con Blancanieves y los Siete Enanos) y crearse un nombre importante en la industria, comenzó a expandirse a otras áreas del entretenimiento que exponemos aquí.

Parques temáticos

Hacia los años 50, Walt no sólo había consolidad su imperio cinematográfico con producciones de animación y en imagen real como La CenicientaLa Isla del TesoroPeter Pan Alicia en el País de las Maravillas, sino que también tenía el capital suficiente para incursionar en nuevos negocios, siendo los parques de atracciones los más atractivos.

El magnate visitó varios parques ecológicos con su familia y le nació la idea de crear uno propio que combinara diversión para chicos y grandes, y fue en 1952 cuando obtuvo permisos para construir el suyo en Anaheim, bastante alejado de donde se encontraban sus estudios pero con un terreno muy grande.

Walt formó la compañía WED Enterprises para armar la localidad, ya que no quería que en principio se supiera que estaba ligada a sus estudios, y tras pagar a un equipo de diseñadores y arquitectos para armar los planos, invitó a varios accionistas a participar en la creación de su primer parque: Disneyland, que comenzó a construirse en 1954 y abrió sus puertas un año después.

Televisión y música

Walt consiguió que muchas de sus producciones televisivas tuvieran un canal recurrente: ABC, que después de varios años terminó dependiendo de los segmentos que se trabajaban en Disney, a pesar de que aún no se producía un proyecto de emisión diaria.

Eso cambió con la llegada de dos especiales: uno de Navidad, estrenado en 1950 y que hablaba sobre la creación de Alicia…, y una antología de dibujos animados titulada Walt Disney’s Disneyland, que tuvo un éxito brutal y dio paso a un contrato para su primer programa diario, The Mickey Mouse Club, con varios espacios de entretenimiento.

Pero la buena fortuna de Walt Disney’s Disneyland no se quedó en el ámbito de la televisión, ya que su canción principal, “La Balada de Davy Crockett”, fue tan consumida que llevó a Walt y a su empresa a invertir en un nuevo rubro: el musical, con la creación del sello Disneyland Records.

Otras proezas

En sus últimos años de vida, Walt se implicó en varias colaboraciones con organismos diversos como la NASA y el Comité de los Juegos Olímpicos, e implementó varias técnicas nuevas para sus películas futuras. Aquí un listado:

😮 Fue consultor de la Exposición Nacional Estadounidense en Moscú, que se realizó en 1959, para la cual sus estudios ayudaron con la creación del segmento America the Beautiful, de los más populares en el evento.

😮 Lo eligieron como presidente del comité de espectáculos de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1960, celebrados en California, para los que diseño las ceremonias de apertura, cierre y entrega de medallas.

😮 Trabajó mano a mano con el diseñador de cohetes de la NASA Wernher von Braun, con quien hizo un segmento especial de su serie Disneyland titulado “El Hombre en el Espacio”.

😮 Dos de sus filmes siguientes, La Dama y el VagabundoLa Bella Durmiente, ocuparon técnicas nuevas para la animación: el primero se grabó en sistema Cinemascopio, y el segundo ocupó el procedimiento Technirama; ambos no habían sido usados para filmes animados hasta ese momento.

😮 Se implicó en la Feria Mundial de Nueva York en 1964 con cuatro espectáculos, entre ellos It’s a Small World, que popularizó los recorridos con figuras animatrónicas en Estados Unidos

😮 Desarrolló un proyecto de una estación de esquí para Sierra Nevada, en California, y contrató a varios expertos para ello, como el entrenador olímpico Willy Schaeffler, aunque su producto fue cancelado debido a protestas ecologistas.

😮 Inició los planes de un segundo parque de diversiones: Disney World, el cual incluiría su ansiada ciudad del futuro, Epcot, pero murió antes de poder verlo terminado. Su hermano Roy concluyó los planes y llamó el parque Walt Disney World en honor al creativo fallecido.

El ocaso de un genio

En noviembre de 1966 a Walt le diagnosticaron cáncer de pulmón, derivado de su consumo desmedido de tabaco desde la Primera Guerra Mundial, por lo que se sometió a terapia de cobalto para intentar curarlo, aunque no funcionó, ya que días después fue ingresado al Hospital Saint Joseph, de Burbank, donde falleció el 15 de diciembre, a 10 días de alcanzar los 65 años.

La causa oficial del deceso se decretó como una insuficiencia circulatoria provocada por el cáncer; cremaron su cuerpo dos días después, e inhumaron sus cenizas en el Forest Lawn Memorial Park, en California.

Para su productora, Walt participó en 81 producciones contando dos que se estrenaron el año siguiente a su deceso: El Libro de la Selva y The Happiest Millionaire, y para 1968 obtuvo su Óscar póstumo a Mejor Cortometraje Animado por Winnie the Pooh en el Bosque Encantado.

La partida de Walt dejó un gran hueco en Disney, al grado de que la productora no volvió a trabajar en filmes animados (sí produjo, pero no realizó directamente), hasta la producción de La Sirenita, estrenada en 1989, que fue declarada como el Renacimiento de Disney por The New York Times.

Roy aplazó su jubilación para continuar con la dirección de la compañía, que creció con la llegada de Walt Disney World y otras producciones en imagen real. La hija mayor de Walt, Diane, también se implicó en el negocio tiempo después, y desarrolló junto a su hijo, Walter, un museo en honor a su padre, que llamó The Walt Disney Family Museum y abrió en 2009, con piezas que el creativo ocupó durante su tiempo laboral activo y otros objetos de su vida privada.

Algunos honores famosos

La figura de Walt fue recordada por varias celebridades y estrellas del entretenimiento como H.G. Wells, quien hizo una referencia a él en su novela The Holly Terror (1938), o los filmes Dream Is a Wish Your Heart Makes: the Annette Funicello Story y El Sueño de Walt, en los que fue interpretado, respectivamente, por Len Cariou y Tom Hanks. 

También se hizo popular el libro El Americano Perfecto (2001), de Peter Stephan Junk, que fue un trabajo de ficción donde se imaginó a Walt como un racista hambriento de poder, y que fue adaptado a una obra de teatro en 2013 por Philip Glass.