Vestidos en tweed, cuellos adornados con cintas, delicados bordados hechos a mano, estampados florales y siluetas holgadas remiten a otras décadas, pero puestas al día con una paleta de colores intensos que incluye rosa, verde musgo, gris y negro.
Entre las piezas destacadas se observan abrigos y chaquetas oversized en piel falsa con llamativos cuellos en contraste, muchos vestidos cortos de bouclé, abrigos con estampado animal, trajes sastre holgados, camisetas con leyendas que se combinan con faldas llenas de vuelos, pantalones sueltos de tweed o denim, bustiers y suéteres de cortes relajados desfilaron en esta pasarela que fue todo un éxito en redes sociales.