Son mucho más que adornos: son la clave para definir un estilo, contar historias y transformar un look normal en algo espectacular. Expresan identidad, sofisticación, bohemia, rebeldía y muchas cosas más… además de tener la capacidad de marcar, por sí mismos, tendencias, ya que comunican sin hablar.
Así, unas buenas gafas, una pañoleta, un broche o un reloj pueden decir mucho de tu profesión, tus valores, tu cultura o tu estatus, además de enviar un mensaje emocional muy poderoso.