Uno de los grandes nombres de la moda americana es Ralph Lauren, quien se ha convertido en un verdadero emblema de los diseños “made in USA”. Su estilo basado en las más antiguas tradiciones de su país, como el Lejano Oeste y la elegancia de Nueva York, sigue manteniéndolo como uno de los grandes del fashion a nivel internacional.
Sus boutiques en “La Ciudad que Nunca Duerme”, diseñadas como acogedoras casas en Los Hamptons, son prueba viviente de su éxito. Ahora para este otoño, Ralph lanzó una colección que apela al sentido del buen gusto, del “quiet luxury”. En ella destacan los cortes precisos, los sastreados, los tonos neutros y los detalles artesanales.
“Diseño para una mujer con una belleza que nace de su confianza interior. Una mujer que viste para ella con un toque atrevido, que tiene un estilo personal, que cree en la sofisticación que no se define ni por el tiempo ni por las tendencias”, afirmó el diseñador antes de esta pasarela, celebrada precisamente durante el Fashion Week de Nueva York, con la cual encantó a sus clientas.
Blazers ajustados con doble botonadura influenciada por el estilo masculino, cuentas bordadas sobre tejidos de tweed y patchwork, vestidos brillantes para las noches de gala, lentejuelas con efecto degradado, corsets que marcan delicadamente la cintura, prendas en suave tejido de punto y un toque western marcaron esta elegante pasarela.
Los pantalones van flojos, las faldas tienen vuelo, y los tops y blusas se mantienen ceñidos para crear el contraste que lo ha hecho famoso durante toda su carrera. Y es que Ralph es un maestro en manejar y ensalzar la figura femenina.
Como materiales utilizó también el cashmere, la seda, la alpaca y lanas de la mejor calidad provenientes de Italia, todo en tonos beige, blanco y con toques dorado y plata para acentuar todavía más la elegancia de esta bella colección.
Teniendo como estrella a la top model Christy Turlington, la pasarela se llenó de elegancia y glamour con la música de Billy Joel, uno de los favoritos de Ralph.
LOS IMPERDIBLES
Como accesorios, finas bolsas en las mejores pieles para el día, llenas de cristales y lentejuelas para la noche, así como aretes tipo candelero, broches grandes de fantasía, collares largos y pulseras doradas en las manos. Sin olvidar, claro, el clásico sombrero tejano para todas las ocasiones.
LO QUE HAY QUE TENER
+ Prendas basadas en el guardarropa masculino
+ Suéteres gruesos de punto
+ Faldas en seda y satín con movimiento y brillos
+ Gabardinas y abrigos en tonos neutros
+ Chaquetas cortas para combinar con pantalones holgados
+ Blusas sueltas con corbatas
+ Cinturones anchos con herrajes
+ Vestidos llenos de lentejuelas y cristales
+ Grandes bufandas y foulards
+ Bolsas grandes en piel para el día
+ Botas y botines en ante
+ El clásico sombrero western
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