En la famosa estación de trenes de Grand Central, en el centro de Nueva York, el veterano diseñador estadounidense Tommy Hilfiger presentó su colección de otoño. En ésta fusiona siluetas clásicas, pero adaptadas al modo de vivir moderno de la vibrante metrópoli.
La colección es un homenaje a la moda casual, pero elegante, e impregna los estilos de los neoyorquinos de hoy. En el desfile se admiraron prendas inspiradas en el rugby, chaquetas universitarias, tenis y otros clásicos estadounidenses, mezclados con sus tradicionales pantalones chinos, playeras deportivas, camisas en algodón y prendas realizadas en materiales como lana camel, tweed con cuadros y suave cashmere.
Desde playeras tipo polo hasta suéteres con toques vintage, pasando por abrigos y chamarras forradas de pana, Tommy recupera su propio archivo y lo lleva a la modernidad con este desfile, que contó con algunos de los modelos más importantes del planeta.
El efecto de prenda sobre prenda se hizo presente en varias siluetas, tanto para él como para ella, y, como el propio diseñador reconoció, es un homenaje a Nueva York, una ciudad que significa tanto en su carrera y que ofrece un clima cambiante.
“Es una carta de amor hacia esta ciudad, la capital del mundo. En el hogar del clásico cool canalizamos el espíritu único de la ciudad, reinterpretándolo con un toque distintivo de mi firma. Tomamos el espíritu clásico pero adaptado a través de un lente neoyorquino”, afirmó el diseñador antes de presentar esta colección ante invitados provenientes de todas partes del planeta.
“Nueva York es una ciudad que no ha perdido su vibra. Es la ciudad donde todo pasa y donde las oportunidades son únicas en la vida y hay que estar vestido para triunfar.”
Tommy Hilfiger, diseñador
Los looks, dentro de la estética “preppy”, jugaban con pantalones más anchos que en el pasado, con camisas XL y chamarras cortas con cortes cuadrados.
El rojo, el blanco y el azul, la paleta eterna de Tommy, se mezclan con tonos neutros, como el camel, que está muy en tendencia ya que corresponde al llamado “quiet luxury” que tan de moda está en estas temporadas.
Después del desfile los compradores pudieron adquirir todas las prendas bajo el concepto “see now, buy now”, que se ha popularizado entre muchos diseñadores estadounidenses como una manera de acelerar el negocio.
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