El primer camino, de 145 kilómetros de longitud y 2 mil 984 metros de desnivel positivo (suma de ascensos), fue al Nevado de Toluca y de regreso al corazón vallesano, por lo cual, los 300 ciclistas experimentaron diferentes temperaturas en cerca de cinco horas.
“Pasas de todo; te da mucho frío, calor, llueve, graniza, se te acaba el aire con las subidas, pero para eso debes entrenar; además, es muy padre descubrir nuevos lugares con tus cuates”, dijo el ingeniero industrial Alfonso Serrano.