
A diario se generan y comparten cantidades masivas de documentos, testimonios y fundamentos a través del internet, la digitalización de la vida cotidiana, los procesos automatizados y el uso de dispositivos inteligentes.
Dichos lotes de datos constituyen la mina de oro del siglo 21, pues albergan información que, bien estudiada y presentada, puede contribuir a descubrir problemas y hallar sus respuestas, a construir ciudades más integrales y a facilitar la vida de cualquier persona, afirman especialistas.
“Hay muchísima información llegando por todas partes que requiere analizarse para encontrar sustento y tomar mejores decisiones”, señala Fernando Esponda, director general de la división académica de Ciencias de la Computación del ITAM.
“Es imprescindible que todo el mundo tenga la habilidad de comunicarse con la computadora, entender sus limitaciones y la habilidad de poder recabar y procesar información digital para sustentar sus decisiones, sin que esto implique subordinar el pensamiento crítico”.
De acuerdo con el doctor en Computación por la Universidad de Nuevo México, los teléfonos inteligentes, los sistemas de geolocalización, las aplicaciones móviles, las computadoras, los sensores automovilísticos o del medio ambiente, los artefactos de investigación científica, los satélites que orbitan el planeta e inclusive las búsquedas en internet son sólo algunos de los instrumentos que contribuyen a identificar comportamientos y a robustecer tanto registros como bases de datos utilitarios para organismos, gobiernos y corporativos.

¿Sabías que...?
Se conoce como ciencia de datos al campo interdisciplinario que conjuga las matemáticas, la estadística y las técnicas computacionales para generar un producto de datos; su objetivo es apoyar la toma de decisiones y facilitar las acciones sobre un sistema en cuestión.

“En nuestros bolsillos traemos teléfonos que están comunicándose 24 horas al día, 7 días a la semana y están enviando cantidades estratosféricas de datos que las grandes compañías analizan para extraer patrones que les permitan ofrecer mejores productos, mejores servicios”, agrega Juan Vargas, profesor de Ciencias de la Computación e Ingeniería en la Universidad de Carolina del Sur.
A decir de Vargas, quien ha fungido como director de Universal Parallel Computing Research Centers en Microsoft, la existencia de estos cúmulos informativos crea tanto situaciones de oportunidad como de reto para profesionistas, líderes y países.
Por un lado, explica el docente invitado a la UNAM, quienes tengan los conocimientos para estudiar, analizar e interpretar la información contenida en volúmenes monumentales podrán gozar de los beneficios acarreados por su alta demanda en el mercado laboral.
Por el otro, añade, las entidades que prescindan de dichos expertos quedarán rezagadas y verán disminuido su rendimiento.
“Estamos viviendo una era de oro como la que se vivió en el pasado, excepto que ahora son datos y aquellos que logran hacer la minería de datos van a tener las grandes fortunas”, sentencia.
Detonan posibilidades

Dado que los datos pueden generarse desde cualquier ámbito con un fenómeno o actividad medible, es factible afirmar que su explotación no corresponde únicamente a un sector o industria en particular, indica Fernanda Sobrino, profesora e investigadora de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey.
“La ciencia de datos no se limita a hacer predicciones exactas; incluso las predicciones imperfectas pueden generar valor si mejoran las decisiones en comparación con las acciones previas”, subraya.
Los gobiernos pueden aprovechar la información y los patrones de comportamiento para mejorar la asignación de recursos y optimizar sus políticas públicas en materia de educación, de finanzas, de salud o de seguridad, complementa Esponda.
Estimar la pobreza poblacional, identificar los espacios propicios para la apertura de una escuela u hospital y diseñar rutas de patrullaje policiaco son algunas aplicaciones prácticas.
En el campo sanitario, añade, permite analizar y comparar los casos y rehabilitaciones de pacientes de todo el mundo a fin de hallar los tratamientos más efectivos; en el meteorológico se abre la posibilidad de predecir fenómenos y desastres, mientras que en el área de las humanidades se pueden analizar guiones para enriquecer el ritmo, la tensión dramática y el desarrollo de personajes.
“Los datos nos ayudan a tener una mejor vida porque nos permiten saber más sobre nosotros y la realidad”, asevera Esponda.
¿Cuál es su utilidad?

El análisis de datos permite:
+ Identificar patrones
+ Prever riesgos
+ Verificar la calidad y utilidad de los datos recolectados
+ Resolver problemas con evidencias

Así, las múltiples aplicaciones de la ciencia de datos sumadas a la constante digitalización de las actividades han impulsado una creciente demanda en el mercado laboral, precisa Carlos Bueso, director de Experis México, Centroamérica y el Caribe de ManpowerGroup.
Profesionistas radicados dentro del País pueden desempeñarse tanto en corporativos nacionales como extranjeros gracias a la flexibilidad de las vacantes, que suelen incluir esquemas de trabajo a distancia o híbrido mayoritariamente.
Empresas de finanzas, banca, seguros, telecomunicaciones y fintechs suelen ser las que ofertan mayor número de puestos, refiere.
“Hay muchas opciones hoy en día porque hay mucho trabajo y mucha escasez. Esto hace que sea un área de oportunidad con alta demanda en los años venideros”, enfatiza Bueso.
Puestos afines

A decir de Bueso, las posiciones relacionadas más socorridas en México son:
+ Analista de datos: recolecta, procesa y analiza información en pro de la toma de decisiones.
+ Científico de datos: aprovecha el machine learning o aprendizaje automático para generar modelos más complejos a partir de información específica.
+ Ingeniero de datos: se enfoca en la construcción y el mantenimiento de las infraestructuras de datos, el cómputo en la nube, la ciberseguridad.
+ Inteligencia de negocios o analista de Business Intelligence: se especializan en realizar análisis de negocios con datos concretos.
+ Especialista en Big Data: realiza proyectos de grandes volúmenes a bancos, empresas de retail o con un amplio espectro de transacciones.
Talento en formación

Dentro de este contexto, instituciones educativas de nivel superior han incorporado materias, cursos, diplomados, licenciaturas y posgrados enfocados en la ciencia de datos y áreas afines, tales como la inteligencia artificial y el aprendizaje autónomo.
El ITAM, por ejemplo, integró asignaturas de gestión de datos al tronco común de estudios generales de sus carreras. Y si bien no se busca que todos los estudiantes sean expertos en el tema, se espera que adquieran las habilidades necesarias para enfrentar y resolver problemas desde sus campos de estudio.
“Las universidades deben actualizar sus programas educativos para incluir ciencia de datos en todos los niveles (licenciatura, posgrado y educación continua). Además, deben fomentar enfoques interdisciplinarios que combinen ciencia de datos con otros campos del conocimiento, preparando a los estudiantes para abordar problemas complejos de manera integral”, refiere Sobrino, maestra y doctora en Economía por la Universidad de Princeton.
Un proyecto de ciencia de datos, explica la especialista, comienza con la formulación de un problema específico que sea accionable; es decir, que permita implementar decisiones claras basadas en datos.
“Esto aumenta la probabilidad de que el proyecto sea utilizado y tenga un impacto real. Los problemas abordados deben ser relevantes, solucionables (donde los datos jueguen un papel importante) y accionables (que sean una prioridad para los actores involucrados y cuenten con recursos asignados)”, precisa Sobrino.
Empleabilidad al alza

Para robustecer el perfil profesional, Bueso y Sobrino recomiendan tener conocimientos o certificaciones en:
+ Plataformas en la nube, como AWS y Azure
+ Lenguajes de programación (Python, Java, R)
+ Manejo de bases de datos
+ Herramientas para la visualización y exposición de información
+ Inteligencia artificial

Quienes egresan de la carrera en Ciencia de Datos deben contar con conocimientos sólidos de matemáticas, estadística y programación, así como habilidades numéricas y computacionales, manejo de bases de datos, modelado y aprendizaje automático, plataformas en la nube y ética en el manejo de datos, especifica la docente de la Escuela de Gobierno del Tec.
A lo anterior, Vargas suma comunicación efectiva, storytelling y la capacidad de graficar resultados de forma clara.
“Los números son fundamentales, pero una vez que se tiene eso también se debe tener la habilidad de hacer animaciones y narrativas que ayuden a entender a quienes no dominan la parte matemática o estadística”, expone el docente invitado a la UNAM.
Opciones académicas

Diversas universidades situadas en la Capital ofrecen licenciaturas completas en Ciencia de Datos. En la Máxima Casa de Estudios, por ejemplo, el acceso es indirecto, explica Jorge Luis Ortega, académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
La entrada, relata, no se gesta por concurso o pase directo, sino mediante el cambio por otro programa: tras estudiar cuatro semestres de Actuaría, Ciencias de la Computación, Física, Ingeniería en Computación, Matemáticas, Matemáticas Aplicadas o Matemáticas Aplicadas y Computación, los aspirantes pueden optar por cambiarse a Ciencia de Datos o cursarla como carrera simultánea.
A partir del quinto semestre sus materias son cursadas en el Instituto de Investigaciones en Matemáticas y en Sistemas (IIMAS) y posteriormente se ofrecen cinco campos de profundización: Algoritmos Computacionales y Sistemas de Información, Estadística (Series Temporales y Predicción), Investigación Científica, Procesamiento de Lenguaje Natural y Tópicos Especiales.
Otras instituciones con programas en Ciencias de Datos son el ITAM, el Tec, la Unitec, el IPN, la Ibero y la Universidad Anáhuac México.
“Ahora es cuando se está teniendo acceso a una gran cantidad de datos (…) que al procesarlos nos permiten hacer un estudio más profundo de diversos fenómenos y de la misma realidad para tomar mejores decisiones”, explica Ortega.
Amplia oferta

De acuerdo con Bueso, otras carreras que permiten desempeñarse dentro del campo de la Ciencia de Datos son:
+ Ciencias de la Computación
+ Informática
+ Ingeniería en Sistemas
+ Inteligencia Artificial
+ Ingeniería en Telecomunicaciones
+ Matemáticas y Matemáticas Aplicadas