Familia Macías Limón

Luz María Limón y Alfredo Macías con sus hijos Juan Alfredo, Regina y Lorenza

Alfredo Macías y su esposa, Luz María Limón, decidieron viajar del 13 al 21 de febrero a Vail, Colorado, con sus tres hijos: Juan Alfredo, Regina y Lorenza.
Este destino es ya una tradición para ellos desde hace varios años, y estando allá aprovechan para convivir, hacer deporte, estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de las vistas espectaculares.
“Esto hace que sea uno de nuestros viajes predilectos como familia, y en el que inclusive mis hijos todo el año lo esperan con mucho anhelo”, platica Alfredo.

Con vista espectacular. Alfredo Macías

Entre las múltiples actividades que realizan se encuentran el snowboarding y el skiing.
“En lo personal se me hace más divertido y un poco más de adrenalina esquiar en tabla que en esquí”, explica Alfredo.
“Después de nuestra sesión diaria de esquí nos vamos por la tarde a comer algo a Vail Village y a estirar un poco las piernas, caminando y tomando algún helado o un café”.

Alfredo y Luz María junto a una de las esculturas icónicas de Vail.

Entre los lugares que recomienda visitar están el restaurante The Red Lion, donde puedes mitigar el cansancio y tomar una cerveza; el Lionshead Village, para patinar en pista de hielo, y el clásico Blue Moose Pizza.

Familia Jiménez Flores

Paulina Flores, Isabella Jiménez, Arturo Jiménez y Arturo Jiménez

Paulina Flores salió de vacaciones con toda su familia, incluyendo a sus papás, Luis Flores y Beatriz Briseño; sus hermanos, Estefanía, María Fernanda y Luis Flores; su esposo, Arturo Jiménez; y dos de sus tres hijitos, Isabella y Arturo.

Durante seis días visitaron Vail, Colorado, donde tuvieron la oportunidad de esquiar, patinar en hielo, tomar chocolate caliente y salir a cenar.
“Fue la primera vez que mis hijos fueron a esquiar, disfruté muchísimo verlos aprender, estaban felices jugando con la nieve y lo máximo fue verlos esquiar con sus abuelos”, afirma Paulina.

Los cuatro hermanos disfrutaron de estas vacaciones juntos: Paulina, María Fernanda, Luis y Estefanía Flores

Mariana Vigón Cham

Desafiando al frío: Mariana Vigón Cham

Para celebrar que cumplió 27 años de edad, Mariana realizó un viaje de ocho días por Glenwood Springs, Aspen y Vail.
El 14 de febrero, día de su aniversario, lo pasó de lujo al lado de sus mejores amigos, entre ellos Raquel Gastelum y Kaitlin Harmon.
Entre los lugares que recomienda visitar están Glenwood Hot Springs Pool, Aspen Tap – Gastropub & Brewery, el Living Room del hotel W Aspen, y el restaurante Dante en The Snow Lodge, Aspen
También te aconseja que disfrutes de unos s’mores en el Four Seasons Resort and Residences, y que vayas a la cafetería Yeti’s Grind, ambos ubicados en Vail.

Raquel Gastelum acompañó a Mariana en esta aventura.

“Me encantó volver a tener la experiencia de esquiar, me animé a bajar por las (pistas) dobles negras por primera vez”, comparte Mariana.
“Disfruté las vistas, en especial en las albercas de Glenwood y las montañas cuando esquié. Terminando de esquiar disfrutamos de la gastronomía y los drinks.
“Mi cumpleaños en específico estuvo muy padre, comí pizza con trufa, uno de mis platillos favoritos. Al igual disfruté la compañía de mis mejores amigos, y el lugar que más me gustó fue Vail, me encantaría volver pronto”.

Otra perspectiva

Estas dos familias tapatías radican en Estados Unidos, ¡entérate de cómo han vivido las recientes nevadas!

Familia De Loera Rubio

Juan Pablo de Loera con sus hijas Lúa e Ivana
Bastian de Loera

Mariana Rubio lleva casi nueve años viviendo en San Antonio, Texas, junto a su esposo, Juan Pablo de Loera, y sus cuatro hijos, Ania, Ivana, Bastian y Lúa.
Durante este tiempo nunca habían experimentado una nevada tan fuerte como la ocurrida en estos últimos días, y Mariana platica que, debido a que no es algo común en el Estado, San Antonio no cuenta con la infraestructura para este clima, por lo que enfrentaron diversas adversidades.

Mariana Rubio y su familia enfrentaron las atípicas nevadas con la mejor actitud.
Ania de Loera

“El domingo pasado nos avisaron que había altas probabilidades de que nevara. En la noche empezó a nevar y cayeron entre 5 y 8 pulgadas de nieve, esto no es nada común en San Antonio”, explica Mariana.
“Los primeros días se nos cortaba la luz intermitentemente, pero luego se nos fue por completo durante 22 horas. Ahí la casa llegó a sentirse de 6 grados Celsius. Dormimos toda mi familia en el cuarto, nos tapamos con muchas cobijas y al día siguiente nos volvió la luz.
“Luego se nos cortó el agua, pero alcanzamos a llenar envases y tinas. Dentro de todo fuimos muy afortunados porque siempre tuvimos comida y no nos faltó nada”.

Haciendo angelitos de nieve.
El mal tiempo no fue obstáculo para que los niños pudieran salir en camioneta a ver los venados.

A pesar de esta difícil experiencia, Mariana y su esposo siempre trataron de ver el lado bueno de la situación y aprovecharon para disfrutar las nevadas con sus hijos.
“Los niños estuvieron felices. Traté de enfocarme en verlo como aventura y salimos a jugar, a hacer monos de nieve y ángeles en el piso”, comparte Mariana.
“Con canastas de la ropa nos deslizamos en la cochera del vecino, y cuando se pudo, fuimos a dar la vuelta en la camioneta de mi esposo, para que vieran a los venados.
“Dentro de todo aprendí a agradecer lo que tengo. Esta experiencia me llevó a en verdad no dar por hecho todo lo que sí tenemos. Valorar un baño calientito, una taza de café, incluso hasta lavar los trastes”.

Ivana de Loera
La ola de frío afectó a San Antonio, Texas, una zona donde no están acostumbrados a estas caídas de temperatura.

Familia Michel Gómez

Gaby Gómez con Cristóbal, Santiago y Enrique Michel

Desde que Gaby Gómez reside en San Antonio, Texas, ha tenido grandes experiencias junto a sus hijos, Enrique, Cristóbal y Santiago Michel, pero una de las mejores se suscitó tras las atípicas nevadas que ha habido recientemente en la zona.

Todos aprovecharon para jugar en la nieve y hacer monos, e incluso improvisaron unos trineos para deslizarse en la cochera; además organizaron divertidos partidos de futbol.
“Disfruté mucho el ver a mis hijos felices, gozar la nevada y la nieve a través de sus ojos me relajó e hizo que se me olvidara todo el drama que se estaba viviendo en la Ciudad”, explica Gaby.

Información: Jimena de la O. Fotos: Cortesía.