Y justicia no llega

Sus muertes registradas en el 2022 tras permanecer desaparecidas causaron indignación, movilizaron a la comunidad y llevaron a las autoridades a prometer resultados. Sin embargo, los familiares María Fernanda Contreras, Debanhi Escobar y Yolanda Martínez aún esperan que ese compromiso de justicia se haga realidad.

MARÍA FERNANDA CONTRERAS

‘Que ya inicie el juicio,
posponen y posponen’

Cuatro días después de su desaparición, el 3 de abril del 2022, el cuerpo de María Fernanda Contreras fue hallado en una casa de la Colonia Ex Hacienda Santa Rosa, en Apodaca.

A diferencia de otros casos, por el feminicidio de Marifer sí se identificó y capturó a un sospechoso, identificado como Raúl Alfredo, quien está en prisión desde el pasado 12 de abril.

Sin embargo, desde entonces continúa la espera de que llegue la justicia, y ahora se enfrentan a que, por orden de un juez, deberá repetirse la audiencia de vinculación para el sospechoso.

“Aunque no les dieron el amparo como tal, no procedió, el sistema de impartición de justicia pues resulta que dice: ‘Vamos a reiniciar el proceso para ver si existen las pruebas suficientes de vinculación a proceso’”, dijo Luis Carlos Contreras, padre de Marifer.

Sin embargo, los abogados que asesoran a la familia de Marifer confían en que las pruebas son suficientes para confirmar la vinculación contra Raúl Alfredo.

La familia de Marifer criticó la lentitud con que la Fiscalía está llevando el proceso penal.

“Sabemos que de esta persona (el detenido) su papá fue fiscal o algo así, entonces sabemos de las influencias que pueden afectar para que él salga, son injusticias”, dijo Fabiola Ruiz, mamá de Marifer.

“Queremos que se inicie el juicio ya, lo posponen y lo posponen, queremos que se inicie, empezamos el 24 de enero, se movió al 6 de marzo y se vuelve a iniciar”.

DEBANHI ESCOBAR

‘Ya son 10 meses,
es mucho tiempo’

Antes de salir con unas amigas, el 9 de abril del año pasado, Debanhi se despidió con un beso de sus papás.

Esa fue la última vez que sus padres, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, supieron de la estudiante de Leyes, quien fue hallada sin vida en una cisterna del Motel Nueva Castilla, en Escobedo.

Y desde entonces continúan las dudas que envuelven al caso, que ahora está en manos de la Fiscalía General de la República (FGR) en lo concerniente a la muerte de la joven de 18 años.

“Esta fecha (8 de marzo) es aún más difícil porque… ella participó para apoyar ante las injusticias, por eso asistía a las marchas”, dijo la mamá de Debanhi.

Tras el hallazgo del cuerpo de Debanhi, la Fiscalía estatal dijo que todo apuntaba a una muerte accidental, pero la presión de sus padres y de colectivos feministas se amplió la investigación.

Se localizaron videos y se practicó una segunda autopsia, donde se determinó que la muerte había sido por asfixia.

Entonces, por la intervención del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el caso fue atraído por la FGR.

“Estoy conforme porque hemos llegado hasta la Ciudad de México, nos han atendido”, comentó Dolores, “y no estoy conforme porque ya son 10 meses y se me hace mucho tiempo, es muy lento”.

Mario Escobar, papá de Debanhi criticó el actuar de la Fiscalía estatal.

“La Fiscalía de Nuevo León tenía su verdad histórica, que para mí fue un montaje todo lo que ellos hicieron”, dijo.

YOLANDA MARTÍNEZ

Ojalá y ya se pongan
a trabajar, dice papá

Yolanda Martínez Cadena desapareció el 31 de marzo del año pasado tras salir de la casa de su abuelita, en San Nicolás, y sus restos fueron encontrados 38 días después, en un baldío de Juárez.

Al inicio de la investigación, las autoridades, incluso el Gobernador Samuel García, dejaron ver que la joven de 26 años se había ido voluntariamente y le pedían regresar.

Luego, tras la localización de los restos, el 8 de mayo, se apuntó hacia un suicidio.

Hasta ahora, las interrogantes que rodean la muerte de Yolanda siguen esperando respuestas.

“Empecé la lucha negándome a que mi hija se hubiera suicidado y tuve que recurrir a varios medios, a varias autoridades para que se siguiera investigando”, dijo Gerardo Martínez, padre de Yolanda.

“Ya después, en junio o julio me dieron la resolución que fue por feminicidio y no por suicidio como habían manifestado”.

Al acercarse un año de la desaparición, Gerardo continúa exigiendo que el caso se esclarezca, incluso combatiendo las resoluciones de las autoridades, como la Fiscalía General.

“Confío en que la investigación sigue y primero se lo dejo a Dios que él es el que de alguna forma nadie nos escapamos a las maldades que hagamos aquí en la tierra, pero pues también estoy exigiendo justicia aquí entre los humanos y ojalá y se pongan a trabajar, y no nada más en el caso de Yolanda”, indicó el padre de la joven.