Considerada un ícono feminista, Tina Modotti destacó, a lo largo de su vida, por ejercer su libertad sin preocuparse de las limitantes de su época, por lo que la Embajada de Italia en México decidió colocar una placa conmemorativa en la que fue su residencia en la Ciudad de México.
“Es un orgullo porque ésta es la única vivienda, de todas las que ocupó Tina en sus dos estancias mexicanas, la primera de 1922 a 1929, y la segunda, de 1939 a su muerte en 1942, que se mantiene de pie”, expresó Claudia Marcucetti, autora del libro “Fuego que no Muere”, la más reciente novela escrita sobre Tina Modotti.
“De ahí su importancia, ya que la pieza se convertirá en uno de los pocos elementos tangibles y duraderos que atestigüen el paso de esta honorable mujer por el País”.
Reunidos en La Condesa, a la ceremonia llegaron integrantes de la comunidad italiana e invitados especiales, quienes destacaron el papel y compromiso de parte del diplomático Luigi De Chiara y de Andrés Siegel, quien actualmente es propietario de la casa, donde antriormente vivió Tina Modotti, por hacer posible este tipo de expresiones artísticas.
Además, los presentes aprovecharon para dialogar sobre la herencia que la fotógrafa Tina Modotti dejó en el ámbito social y cultural, mientras que la escritora Claudia Marcucetti dio un mensaje y leyó un texto de su obra literaria “Fuego que no Muere”.
En la voz de Claudia Marcucetti
+ Claudia Marcucetti sorprendió a los presentes al leer la parte de su libro, ‘Fuego que no Muere’, en el que hace referencia a la vivienda de Tina Modotti.
Admiro su compromiso social porque, si bien, en lo personal evito la política, mucho me gustaría que hubiera más justicia y bienestar para un mayor número de personas, tanto en México como en el mundo”.