Desde hace seis años, la diseñadora de modas Claudia Toffano hace realidad los sueños de novias que buscan caminar hacia el altar con un vestido que cuente con un significado especial y una historia detrás, la cual incluye la labor de cientos de artesanas indígenas.
“Nuestras clientas tienen una edad promedio de entre 25 y 30 años y apoyan al diseño mexicano, quieren ser diferentes, atrevidas y les importa rescatar la tradición del bordado a mano”, explicó Claudia Toffano, egresada de la carrera de Diseño Textil y Moda en CENTRO.
En diciembre del año pasado, Claudia Toffano combinó su creatividad con su papel de novia al contraer matrimonio en Oaxaca con Sebastián Fernández, para lo cual creó cuatro vestidos que proyectaron su amor por su profesión y por las piezas artesanales.
“Yo compro las telas lisas, pero en promedio cada vestido tiene como 250 horas de bordado a mano, hay unos que tienen menos y otros que tienen más, como los míos, que llegaron a tener más de 400 horas”, explicó la joven de 32 años de edad.
Durante la tradicional Calenda por las calles de Oaxaca, la sesión fotográfica, la ceremonia espiritual, el coctel, el banquete y el baile, Claudia Toffano robó las miradas y halagos de sus invitados, quienes aplaudieron sus vestidos elaboradas en conjunto con artesanas poblanas originarias de Xalpantzingo, San Pedro Camocuautla y Pinahuista.
Conoce los vestidos de novia de Claudia Toffano
VIERNES
CALENDA
Inspirada en una pieza bordada de Chanel, tocó base con su equipo para saber si se podía lograr algo similar.
El resultado fue un vestido con 400 horas de tejido a mano y mil 500 metros de hilo, además de una capa para el frío con una tela de tejido de punto de algodón, que lució en la tradicional Calenda.
Me inspiré en una pasarela de Chanel en la que vi una prenda tejida. Yo no diseño un vestido y después pienso en el bordado o en el tejido, sino que lo hago en conjunto porque también importan mucho ellas y qué puedan lograr”.
SÁBADO: PARA ESTE DÍA USÓ TRES VESTIDOS DE NOVIA
SESIÓN FOTOGRÁFICA, CEREMONIA, COCTEL Y BANQUETE
Como un homenaje a sus abuelas, Claudia Toffano portó un vestido de novia elegante y clásico hecho con seda y bordado a mano por más de 400 horas.
Cuenta con una combinación de materiales como hilo de algodón, chaquiras y perlas.
Aunque pensó que le iba a dar más calor o a incomodar debido a su peso de más de 8 metros de tela, la novia lo usó más de lo que imaginó, convirtiéndose en el más aplaudido de todos y con el que lució espectacular en sus fotografías.
Me inspiré en mis abuelas, un vestido tradicional, vintage, de otra época, justo parecidos a los que usaron ellas. Vi sus fotos y es como del estilo: manga larga, tapados, no tanto escote, con colas largas y telas más pesadas”.
SESIÓN FOTOGRÁFICA AL ATARDECER Y BAILE
Hecho con una combinación de satín y gasa de seda, fue el vestido con más movimiento y frescura.
También fue bordado a mano con hilo de algodón por artesanas de la comunidad de San Pedro Camocuautla.
Claudia Toffano se lo puso terminando el banquete, lo aprovechó para tomarse las mejores imágenes en el shooting del atardecer entre los magueyes y para los bailes. En total, lo lució alrededor de tres horas durante su boda.
Estaba comodísimo, porque justo cambiar del primero que era de manga y tela pesada, muchísima cola, a uno de tirantitos, con una gasita encima, totalmente flojito, con mucho más cola, la cual me recogí para el baile y se veía muy linda”.
FIESTA
El tercer vestido de novia más sencillo, pero no menos importante, fue elaborado con crepé de seda y, para el frío, una capa hecha de seda con flecos de algodón.
Aprovechó para cambiarse igualmente aretes, tocado y se soltó el cabello.
De tirantitos y sin cola, lo hice pensando en que era 100 por ciento de la fiesta, me quité los tacones y me puse unos tenis porque ya no los aguantaba, hasta el cabello me solté”.
CLAUDIA TOFFANO Y SEBASTIÁN FERNÁNDEZ SE CASAN EN OAXACA
¿Qué hará con sus vestidos de novia Claudia Toffano?
“Los voy volver a usar. El vestido tejido del viernes seguramente lo utilizaré en alguna ocasión en la playa o en un baby shower. El primer vestido del sábado lo más probable es que lo ponga en mi showroom como expuesto, porque quedó hermoso y tiene mucho trabajo artesanal. La capa de gasa del segundo vestido la puedo usar encima de otras prendas. Y, por último, el vestido del segundo en satín de seda y el tercero en crepé de seda los voy a teñir con tintes naturales para usarlos en otras bodas. De hecho, ya estamos en proceso de muestras de teñidos”.