El Infonavit, así como otras instituciones financieras, son una buena opción para comprar casa, siempre y cuando se analice a profundidad esta decisión.
 
Hay mitos del Instituto que los especialistas desmienten para que, en caso de que quieras adquirir vivienda, tomes en cuenta la alternativa y veas si te conviene.
 
Hugo Aguilera, asesor hipotecario, detalla las creencias más populares que se tienen.

Construye casas

Definitivamente no.
 
Este mito es uno de los más comunes.
 
El Instituto se dedica únicamente a administrar los recursos en la subcuenta de vivienda de los trabajadores y a otorgarles crédito para que adquieran su propiedad.

Trámites tardados

Depende.
 
El proceso para comprar un bien raíz con un crédito hipotecario con el Infonavit puede durar entre 3 y 4 semanas.
 
Si se compara con uno bancario toma casi el mismo tiempo.
 
Con la papelería completa toma alrededor de una hora inscribir el financiamiento en el Instituto.

Créditos baratos

A veces.
 
Esto depende del sueldo con el que está dado de alta el trabajador.
 
La tasa de interés del Infonavit va del 1.91 al 10.45 por ciento.
 
Entre mayor es el sueldo del derechohabiente, mayor será su tasa.
 
Los bancos tienen tasas del 7.5 al 11.5 por ciento y dependen del historial crediticio, porcentaje del valor de la casa, así como ingresos del cliente.

Plazos largos

No necesariamente.
 
Así como en los bancos, es posible realizar pagos anticipados sin penalización en un crédito Infonavit.
 
Esto permite reducir el plazo del crédito contratado.

Pérdida de subcuenta

No.
 
Las personas pensionadas que jamás ejercieron el crédito que les otorgaba el Infonavit para comprar una casa, pueden solicitar que les regresen los fondos acumulados en la subcuenta de vivienda.

Se pierde la casa

No.
 
Quienes solicitan un crédito con el Instituto dejan en garantía la propiedad.
 
Pero es falso que por el simple hecho de perder el empleo las personas pierdan su casa.
Incluso si el acreditado no pudiera seguir pagando la misma mensualidad es posible refinanciar la deuda.
 
De esta forma las mensualidades quedan más bajas y se permite al acreditado cumplir con su pagos.
 
Además, el derechohabiente cuenta con un seguro de desempleo.