Lo ideal es contar con un espacio que ofrezca diferentes tonalidades acústicas que brinden dinamismo.
Por lo que se deben evitar áreas muy silenciosas o muy estruendosas que lleguen a generar sensación de estés o ansiedad.
A través de la altura de los techos y el uso de paneles acústicos crea zonas para cada actividad, por ejemplo, para hablar por teléfono o para concentrarse.