Las grietas son una advertencia importante.
“Lo más evidente son los agrietamientos que se presentan primero en los materiales más débiles: los acabados.
“Ya sea que los pisos se sueltan, los muros se agrietan, los vidrios se rompen”, comenta el ingeniero civil Gerardo Hernández.
Sin embargo, las grietas más importantes son las que se producen en los elementos estructurales, como las columnas, vigas y losas.
Otra señal son los hundimientos.
“Que se vea que tenía una cierta alineación el edificio y luego se vaya viendo que una parte se va hundiendo”, advierte el valuador Ricardo Cantú.
Sentir que el edificio se mueve o tambalea cuando, por ejemplo, pasa un camión por la calle también es un foco rojo, señala el ingeniero civil Rafael Garza.
La humedad, manchas y filtraciones de agua pueden generar que se pierda la solidez de los muros de carga, lo cual también es un riesgo.