Con marzo arranca la temporada de calor en el centro de México. Al sur de la Megalópolis se esperan temperaturas de alrededor de 35 grados centígrados, mientras que al norte cercanas a 30 grados centígrados, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
A nivel internacional, se prevé que 2023 sea un año más cálido que el anterior debido a la posible aparición de El Niño, un fenómeno natural que podría causar picos en las temperaturas globales, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Con el fin de evitar daños y/o enfermedades debido a la exposición al calor extremo, como quemaduras, calambres, agotamiento, sarpullido y golpes de calor, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) emiten las siguientes recomendaciones.
¿Qué hacer?
Algunas recomendaciones para eludir complicaciones por el calor son las estas:
- Usar ropa ligera, holgada, de colores claros y de manga larga confeccionada con materiales naturales.
- Llevar sombrero o gorra junto con gafas de Sol al salir a exteriores. Otra opción son las sombrillas.
- Utilizar ropa de cama y sábanas ligeras. De preferencia, no usar cojines para minimizar el acumulamiento de calor.
- Beber suficiente agua aunque no se tenga sed. Lo ideal es que sea simple.
- Evitar el consumo de alcohol, bebidas azucaradas y exceso de cafeína.
- Minimizar o evitar las salidas durante las horas más calurosas del día: de 11:00 a 16:00 horas.
- Si se realiza actividad física, que sea en las horas más frescas del día: entre 04:00 y 07:00 horas.
- Permanecer en la sombra siempre que sea posible.
- No dejar a niñas, niños o animales dentro de vehículos cerrados.
- Aplicar protector solar con un factor de protección solar (FPS) mínimo de 15. Lo ideal es que sea FPS 30.
- Comer sólo alimentos bien cocidos.
¿Y en el hogar?
La temperatura ideal al interior de los hogares debe ser menor a 32 grados centígrados durante el día e inferior a 24 grados centígrados por la noche. Algunas recomendaciones son:
- Si es seguro hacerlo, abrir ventanas y persianas durante la noche siempre que la temperatura exterior sea más baja que la interior.
- Cerrar ventanas y persianas, especialmente si están orientadas al Sol, durante el día para reducir la carga de calor. También si está activo el aire acondicionado.
- Colgar cortinas u otros bloqueadores en las ventanas que reciben el Sol matutino o vespertino.
- Apagar el mayor número posible de luces artificiales y de dispositivos electrónicos.
- Refrescar el aire de interiores al colgar toallas húmedas, aunque también aumentara la humedad del aire.
- Aliviar el calor con ventiladores eléctricos, sobre todo a temperaturas menores a 35 grados centígrados.