Independientemente de si se trata de blancos, tintos o espumosos, solo después de identificar los estímulos visuales, olfativos y gustativos que provocan en nuestro sistema, se puede entender realmente al vino.

Son cuatro pasos los que abarca la cata: ver, oler, saborear en boca y degustar en la cavidad faríngea. Si se encuentra armonía en cada eslabón de la cadena, se habla entonces de que es un buen vino.

Tres aspectos a analizar antes de comenzar

Vista

Nos da pistas de la variedad de uva, añada y edad del vino. Agitar suavemente la copa, nos dará idea del cuerpo del caldo, y será una antesala para aflorar sus aromas.

Aroma

Es el elemento de juicio más contundente, porque nos habla de su proceso de elaboración, por ejemplo, si ha pasado por barricas de madera o por depósitos de acero inoxidable, pues eso se revela en fragancias limitadas al tipo de cepa o a una experiencia que va más allá, y evoca olores del terruño donde se elaboró.

-Un tip para detectar vinos con defectos es encontrar un punto avinagrado u olor desagradable.

Sabor

Permite reconocer el equilibrio entre dulce y ácido. En los tintos, puede deslindarse además la calidad a través del estado de madurez del tanino. También ayuda a determinar su edad, su graduación alcohólica y su textura

5 tips para catar como pro

1. Hazlo en un espacio exento de olores. Es importante que las copas también estén limpias y no presenten aroma alguno porque eso repercutiría en la percepción del vino a catar.

2. Prefiere entornos iluminados y de tonos claros, preferentemente emplea una mesa cubierta con un mantel blanco, pues los colores influyen en la perspectiva del vino en la copa.

3. La temperatura ambiente debe ser moderada, ya que el calor influye en los aromas volátiles del vino. Es imporante tomar las copas por el tallo y no por el caliz para no aumentar su temperatura con nuestro calor corporal. 

4. Establece un objetivo antes de comenzar. Si se trata de probar caldos en relación a su calidad, estos deberán partir de una base común de sabores, ahí se recomienda que sean de una misma cepa o mezclas similares, y de un mismo año.

Si se trata de reconocer vinos según región, cepa, cosecha o productor, deben elegirse aquellos que por su métodos de cultivo y crianza naturales reflejen sus orígenes.

5. Lleva tu propia bitácora o cuaderno de notas, así será más fácil recordar y reconocer los que te gustan y describir las cualidades que te atraen. 

Información: Viridiana Muñoz. Fuente: El Vino, editado por André Dominé, periodista alemán, especializado en temas enológicos