Hace 16 años, Mariana Kaim vio en su amigo Humberto López Portillo al prospecto ideal para su hermana, Paty Kaim, por lo que no dudó en presentarlos y, en cuanto lo hizo, surgió una chispa entre ellos, la cual sigue viva a la fecha.
“Nos conocimos en Club, un antro en la Ciudad, y, en ese mismo instante sentimos el flechazo; después, me invitó a salir por primera vez a una fiesta”, contó Paty Kaim.
A partir de ese suceso, Paty Kaim y Humberto López Portillo caminaron de la mano y fue en septiembre de 2013 que el empresario joyero la sorprendió con el anillo de compromiso durante un viaje a la Riviera Maya, en una cena romántica en medio de una laguna.
Su boda fue en abril de 2015, en Punta Mita, lugar que ambos escogieron, pues deseaban casarse en la playa, por lo que ese fue el destino ideal para darse el sí.
“Fue un día lleno de emociones intensas y momentos significativos. Tanto los preparativos, intercambio de votos y cada minuto estuvo impregnado de amor y entusiasmo”, recordó Paty Kaim, quien es abogada.
“La ceremonia reflejó nuestra conexión, mientras que la celebración con nuestros seres queridos creó recuerdos inolvidables. El compromiso y promesa de compartir nuestras vidas se sellaron de una manera única y especial para nosotros”.
A pocos meses de cumplir nueve años de casados y con dos hijos, Marcelo y Leonardo, han creado una familia fuerte, en la que Paty Kaim y Humberto López Portillo son la contención del otro para continuar como equipo y salir adelante.
“La clave es escucharnos, comprendernos, construir una base de confianza sólida para superar los obstáculos, estableciendo metas y conun apoyo mutuo en desafíos, pero, también, celebrando nuestros éxitos”, expresó la egresada de la Escuela Libre de Derecho, Paty Kaim.
Asimismo, a lo largo de su aventura juntos, han trabajado en las cualidades que tienen en su relación para su crecimiento, las cuales Paty Kaim considera que son: comunicación abierta, empatía, tolerancia a las diferencias individuales, paciencia en momentos difíciles, reciprocidad y evolución personal y en conjunto.
Estos son los ingredientes esenciales para Paty Kaim y Humberto López Portilo, los cuales les permiten luchar por los anhelos que comparten y, en el camino, crean nuevas capacidades.
“Nuestro sueño es seguir viajando solos y con los niños, lo cual disfrutamos mucho; en general, vivir nuevas experiencias, cultivar la conexión emocional, así como mantener una vida llena de amor y complicidad. Eso es lo que nos ayuda a formar un camino hacia objetivos y alegrías en común, y, desde luego, encontrar felicidad mutua en la cotidianidad”, platicó Paty Kaim.
Lo que más me enamora de Humberto es su personalidad, perseverancia, valores, su amor a mí frente a todo, el apoyo, su carisma y bondad”.
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