¿Cómo surgieron?

En los últimos años están en tendencia, pero su historia se remonta hasta los años 20, cuando Estados Unidos atravesó la prohibición de alcohol. 

En aquel entonces se comenzaron a distribuir las conocidas como “near beers” y etiquetadas como “non-alcoholic malt beverage” o “cereal beverage”, debido a que era el único tipo de elíxir que podía producirse bajo la ley, gracias a que contenían menos del 0.5 por ciento de alcohol, lo que le permitió a muchas cervecerías sobrellevar los años difíciles en los que la cerveza fue prohibida.

¿Cómo que sin alcohol?

La elaboración de las cervezas libres de alcohol es igual a la de la cerveza tradicional, donde los azúcares de los cereales se transforman en alcohol; pero a diferencia de las convencionales, se les elimina el etanol. 

Esto se puede hacer a través de dos vías: la filtración, que consiste en hervir el mosto ya fermentado para retirar el alcohol; o mediante la dilución con agua para reducir el grado alcohólico.

¿Cómo se hacen?

No se encuentran dentro de la Guía de Estilos de la BJCP (Beer Judge Certifiction Program), por lo que no cuentan con una descripción oficial, pero la gran mayoría están hechas a base de la receta de las cervezas Pilsner.

¿En qué me debo fijar?

En que el índice alcohólico sea menor al 5 por ciento. Aunque en México no existe aún una clasificación formal para la cerveza libre de alcohol, se toma de referencia el caso de Estados Unidos, donde se señala que deben tener dicho porcentaje.

Información: Viridiana Muñoz. Fuente: Cerveceros de México.