A simple vista, tus compañeros de trabajo pueden verse iguales, pero hay actitudes específicas que te permitirán identificar quiénes son los elementos dañinos en un corporativo.
De acuerdo con OCC Mundial, este tipo de personas se caracteriza por no dejar de hablar de sí mismos, por minimizar el éxito de sus compañeros, por emitir frases y discursos pesimistas y por tener cambios de humor no predecibles.
“Al no saber manejar tus emociones, careces de la capacidad de actuar o de expresarte de los demás de forma saludable, por lo que cualquier logro ajeno es sinónimo para ti de criticar y desprestigiar”, indica.
En este mismo sentido, Harvard Business Review agrega a las personas que proyectan frialdad en su trato, egoísmo y son tajantes en las reglas también pueden crear un ambiente hostil en el trabajo.
El motivo, explica, reside en cómo está configurado el cerebro y las percepciones que tiene del entorno.
“Los cerebros humanos están programados para tratar de averiguar si los demás representan una amenaza para nosotros, para nuestras relaciones, para nuestras carreras, para nuestro bienestar general. ¿Me vas a crear problemas? nos preguntamos (a menudo inconscientemente). ¿Vas a ser competitivo o intentarás socavarme?”, detalla.