Aspecto de la calle Corona desde Pedro Moreno hacia el Sur, donde se ubicaba el edificio de El Nuevo Mundo, actualmente sede de la Recaudadora Número 1. Año: 1931. La imagen pertenece al Fondo Carlos Petersen Biester.

A través de mapas, archivos sonoros, planos, fotografías, documentos, diapositivas, revistas y videos, se cuenta la historia de la escena cultural, pero también los antecedentes y el pasado de Guadalajara, cómo es que la Ciudad llegó a tener este paisaje urbano, pero también se relatan aspectos importantes de distintos municipios de Jalisco, cuenta la directora del Centro Documental de las Artes de Jalisco (Cuitláhuac 305, en el barrio de Analco), Carmen Pedraza.

Uno de los documentos más antiguos que tiene este centro data de 1758 que tiene que ver con una disputa de la Real Audiencia y un particular por la propiedad de un terreno en donde se encuentra el Santuario de Jesús de Nazareno en Teocaltiche.

Este espacio de consulta cuenta también con documentos civiles firmados por el presidente de México Porfirio Díaz, como una escritura de 1890.

La pianista María Elena Montes de Oca dejó un fondo que incluye un legado de más de mil 500 partituras de varios compositores, algunas del siglo 19, que reunió a lo largo de su trayectoria como intérprete.

La evolución del territorio también puede constatarse a partir de la mapoteca que tiene piezas  en las que se muestra la extensión de Guadalajara y Jalisco entre 1800 y 1897.

Este espacio de consulta pública tiene también una amplia colección de carteles históricos que dan cuenta de los espectáculos que ofrecía el Teatro Degollado en las primeras décadas del siglo pasado, desde actos de comedia, teatro, incluso el tradicional Tenorio. 

Una amplia colección fotográfica, integrada por más de 16 mil piezas, entre ellas las fotografías pertenecientes al Fondo Carlos Petersen Biester, hacen un recorrido visual por la evolución urbana de Guadalajara durante el siglo 20, como lo muestra esta visual de la tienda de ropa “El Nuevo París”, que en la década de 1920 se situaba en Avenida Morelos.

Uno de los tesoros de esta colección son las cartas que el reconocido arquitecto tapatío Luis Barragán le escribía a su colega y amigo Rafael Urzúa. 

El 19 de marzo de 1931, el arquitecto tapatío Luis Barragán le escribió una carta a su amigo Rafael Urzúa.

En un papel membretado del lujoso hotel Manger, un “moderno palacio de mármol” desde el corazón de Nueva York, Luis Barragán, el arquitecto de entonces 29 años, aprovechó la misiva para desearle los mejores éxitos arquitectónicos a Urzúa, a quien conoció años atrás en la Escuela Libre de Ingenieros.

“Mi estimado Urzúa, con mis mejores votos por sus éxitos arquitectónicos y su bienestar en todo le envió un afectuoso saludo su compañero y amigo Luis Barragán“.

 “P.D. No se olvide de pensar y proyectar un viaje formal, no a Estados Unidos, sino a Europa y a la parte oriental de las costas del Mediterráneo. Yo estoy seguro de que de un viaje así sacará usted un provecho enorme, procure realizarlo pronto. Tendré mucho gusto en recibir noticias de usted. L.B.”

Información: Rebeca Pérez Vega
Fotos: Rebeca Pérez Vega y cortesía Centro Documental de las Artes de Jalisco.

Síguenos en Twitter @muralcom