Consuelo Velázquez nació el 21 de agosto de 1916, en Zapotlán El Grande y falleció el 22 de enero de 2005, a los 88 años de edad, en la Ciudad de México, pero dejó un amplio legado musical vigente hasta ahora: “Bésame Mucho” es la canción mexicana más popular y una de las que más versiones tiene alrededor del mundo.
Desde muy pequeña, la familia de Consuelo llegó a radicar a Guadalajara. A los cuatro años empezó a tocar el piano y a los seis dio su primer recital, pero dejó la Ciudad para estudiar formalmente en el Conservatorio Nacional de Música, de donde egresó en 1938. En esos años fue solista de la Orquesta Sinfónica Nacional y ofrecía recitales en radio y televisión.
A los 19 años escribió “Bésame Mucho”, “cuando ni siquiera había besado a nadie, ni sabía lo que era un beso”, confesó la propia compositora, pero la pieza se hizo popular hasta 1941, cuando la grabó por primera vez Emilio Tuero.
Años más tarde, Andy Russell, intérprete estadounidense de origen mexicano, grabó la canción, que permaneció tres meses en las listas de las más populares en Estados Unidos. Mientras su carrera ascendía rápidamente y se convertía parte de la comunidad de compositores de México.
Los Beatles tampoco escaparon al encanto de “Bésame Mucho” e hicieron su propia versión a principios de los 60. En este disco, que es una rareza, el cuarteto de Liverpool dejó constancia de su particular interpretación, que sirvió para hacer una audición para Decca Records, en 1962.
La pieza ha sido calificada como la canción mexicana más popular. Ha sido traducida a más de 20 idiomas y ha tenido más de tres mil versiones distintas interpretadas por Pedro Infante, Nat King Cole, Frank Sinatra, Elvis Presley, Diana Ross, Dámaso Pérez Prado, Plácido Domingo, Chavela Vargas, Sammy Davis Jr., Pedro Vargas, Nat King Cole, Andrea Bocelli hasta Luis Miguel y el Grupo Zoé.
Velázquez se conoce en todo el mundo gracias a ese éxito, pero luego vinieron grandes creaciones. Hay una amplia lista de hits que se sumaron a su meteórica carrera como “Amar y Vivir”, “Que seas Feliz”, “Yo no fui”, “Cachito”, “Déjame Quererte”, “No Volveré”, “Los Pequeños Detalles” y “Enamorado Perdido”, entre muchas otras.
Aunque fue solista de varias orquestas en el País, su faceta como pianista concertista se conoce poco, pero la influencia de la música académica se deja en claro con la inspiración que recibió del Concierto para Piano de Robert Schumann, de donde tomó algunos acordes para la composición de “Bésame Mucho”.
“Estudié música clásica durante nueve años y muy pronto toqué con gran facilidad a Bach, a Mussorgsky, a Saint-Säens, a Gershwin e interpreté varias veces el ‘Concierto para la Mano Izquierda’, de Maurice Ravel (…) La verdad, me exijo mucho. Siempre he sido dura conmigo misma”, declaró alguna vez la propia Velázquez.
En septiembre de 2016, el Congreso de Jaliscoaprobó declarar a la compositora y pianista, Consuelo Velázquez, Benemérita en Grado Ilustre del Estado, su estatua no se ha instalado en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, como mandata el decreto aprobado por el Legislativo hace siete años, aunque en su natal Zapotlán El Grande sí hay un busto que recuerda el legado de esta gran compositora, que ella misma develó apenas dos años antes de su muerte.