VALLE DE BRAVO.- Alrededor de 100 deportistas se dieron cita en este Pueblo Mágico para mostrar sus habilidades en la vigésima quinta edición del Trofeo Marinazul.
Andrés Himmelbauer, José Luis Uriegas, Gibrán Carballo y Roberto Himmelbauer, capitán de la tripulación
Los tripulantes disfrutaron de la grandeza del pueblo mexiquense.
Hubo cinco competencias durante el fin de semana, en la que Mario Escobosa, presidente nacional de la clase de velero tipo Hobie Cat, participó con su catamarán de 16 pies.
“Ésta es una Copa que se viene desarrollando desde hace mucho tiempo; es una de las primeras del año en el calendario nacional que tiene la Federación Mexicana de Vela y la organiza el Club Náutico Marinazul, el cual es uno de los principales promotores de esta disciplina en México”,
platicó Escobosa.
“En la categoría que yo participé fue buena y muy reñida entre el primero, segundo y tercer lugar”.
Daniel Coranguez y Mario Escobosa
“La competencia estuvo bastante peleada, pues casi empataron todos, pero estuvo muy divertido”.
MARIO ESCOBOSA, presidente nacional de la clase Hobie Cat 16
Los inscritos apreciaron el volverse a juntar a celebrar después del concurso, pues el año pasado, debido a las restricciones sanitarias, sólo se desarrolló la justa.
“Habíamos estado mucho tiempo sin velear y sin regatas grandes, entonces, tener la comida fue muy agradable y el Club fue un gran anfitrión para todos los presentes”, expresó el arquitecto Jorge Murrieta, quien zurcó el lago vallesano en un Santana 20.
Asimismo, el comodoro del Club Náutico Avándaro compitió con una tripulación de cuatro integrantes, con quienes destacó en el encuentro deportivo.
“Es una clase muy amigable y tiene mucha competencia; el desempeño de la tripulación muy bueno y tuvimos la suerte de ganar la regata”, comentó Murrieta.
Alberto Dana y Jorge Murrieta
Itzel Schnaas
María Pérez y Ander Belausteguigoitia
Mariana Guzmán
Jesica Raeder y Javier Orozco