En búsqueda del espacio ideal
Elegir y diseñar un área de trabajo o estudio en casa no son tareas fáciles, pues requieren contemplar diversos factores a fin de maximizar el rendimiento, la productividad, la concentración y la salud tanto física como mental de profesionistas, emprendedores y estudiantes, coinciden especialistas.
Iluminación, ventilación, disposición y ergonomía del mobiliario, coloración de la habitación y aislamiento del ruido son algunos de los elementos a evaluar y procurar antes de optar por un lugar determinado.
Es por esto que Julieta Paulina Villazón, directora académica de la Facultad de Arquitectura y Diseño Interior de la Universidad Motolinía del Pedregal, y Abril López Villeda, directora de la licenciatura en Arquitectura de la Universidad Intercontinental, sugieren a las personas que continuarán con sus labores de forma remota:
Adapta tu lugar de estudio
Busca la luz matutina
Para ambas expertas, la presencia de luz natural es un aspecto clave al trabajar y estudiar en casa, ya que disminuye los padecimientos oculares causados por el uso prolongado de pantallas, reduce el consumo energético en el hogar y permite una mejor visualización de rostros, gesticulaciones y ademanes durante las videollamadas.
En caso de no contar con un sitio así, se recomienda emplear luces frías y focos LED que ofrezcan la iluminación apropiada.
Si la habitación cuenta con superficies y colores que faciliten la reflexión lumínica, como tonos muy claros o blancos, será mejor usar luces más cálidas para evitar la fatiga ocular, aclara Villazón.
Siéntate en el lugar correcto
López Villeda aconseja colocar tanto el escritorio como la silla a un costado de las ventanas cuidando que la luz entre lateralmente; en caso de situarse frente o de espaldas a ésta, existe la posibilidad de cansar la vista.
Villazón suma elegir muebles con descansabrazos ajustables y usar un reposapiés o un banco pequeño con el fin de disminuir la tensión en espalda y cuello.
Lo central en este aspecto, aclara la especialista, es hacer un ángulo aproximado de 90 grados con pies y cadera para mejorar la postura.
Los materiales de la silla seleccionada no deben aumentar la temperatura corporal del usuario.
Escapa de los distractores
La presencia de ruidos externos al área de trabajo puede ser motivo de distracción constante. Para prevenir esto, Villazón sugiere evitar zonas abiertas y sin puertas, como la cocina, el comedor y la sala, así como elegir una habitación cuyos materiales reduzcan los sonidos, como persianas, ventanas de doble vidrio y selladores para las entradas.
Si se presenta eco, las alfombras, las telas, los cojines, los sillones y otros elementos similares son capaces de absorber el sonido de rebote, agrega la experta.
Prescindir de televisiones, consolas de videojuegos, tabletas y piezas altamente llamativas será clave.
Apuesta a los colores neutros
Si bien este aspecto podrá verse influenciado por los gustos y la personalidad de cada persona, en términos generales Villazón recomienda optar por paletas de colores claras y cálidas.
El azul, el beige, el ostión y el verde son pigmentos que tranquilizan, estimulan la mente y permiten la dispersión de la luz sin llegar a reflejarla totalmente, asevera la especialista.
Las tonalidades más frías del blanco, así como coloraciones muy oscuras y brillantes suelen ser contraproducentes para la concentración y la armonía en las personas.
Cuidado con los espacios de un solo color y tonalidad, pueden ser contraproducentes.
Coloca plantas
Además de ser un elemento visualmente atractivo y de aislamiento acústico, el follaje natural trae diversos beneficios al trabajar o estudiar en casa.
Por un lado, favorece la oxigenación de la estancia y del usuario, lo que repercute favorablemente en su productividad.
Mientras que por el otro, permite regular la humedad y la temperatura del ambiente.
Cuna de Moisés, potus, espatifilo, palmera de bambú, lengua de suegra y árbol del caucho son algunos ejemplos, según la BBC.
Otra alternativa en este rubro es emplear ventiladores que emitan una brisa delicada y constante. Los aires acondicionados no son recomendables por requerir mayor inversión.
Créditos: Abel Vázquez
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