Cultivar un pequeño huerto en casa es otra forma de acercar a la familia a una cocina saludable y una cultura alimentaria responsable, además de ser una inversión fructífera.
Acudimos a los expertos Javier Orizaga, de Huerto en Casa, y Diana Jiménez, de Granja Integral Huayatla, para descubrir los pormenores de la siembra de vegetales, hortalizas y hierbas aromáticas en espacios urbanos.
Dónde y cuándo empezar
Jardines, zotehuelas, azoteas, balcones… son más que aptos para cobijar el nuevo proyecto, la clave está en elegir un sitio –al aire libre o cerca de una ventana– al que le den, mínimo, de 5 a 6 horas de sol al día: la exposición solar favorece la fotosíntesis y, por ende, el crecimiento de las plantas.
“En Huerto en Casa, lo primero que hacemos es revisar el espacio; así hacemos las mejores recomendaciones según tamaño, condiciones de sol, humedad, luz y gustos”.
Javier Orizaga, de Huerto en Casa
Idealmente, debes aprovechar los ciclos naturales de siembra: el de primavera-verano, que comienza en abril, y el de otoño-invierno, que inicia en octubre.
Así que es el momento idóneo: la primavera favorecerá con sol y buen clima el germinado de las semillas y, en julio-agosto, podrás rotar algunos cultivos para regenerar y nutrir la tierra.
Inicia por lo fácil
Para proveerte con el material y preparar la tierra de forma adecuada, los expertos recomiendan hacer una lista de lo que quieres-puedes sembrar y decidir, además, si lo harás desde la semilla o con una plantita ya en crecimiento.
Lo más noble para empezar son hortalizas como acelgas, lechuga, arúgula, berros… el apio, los jitomates cherry y algunas hierbas aromáticas, como epazote, cilantro y perejil, también son amigables con los principiantes.
Las lechugas estarán listas en cinco semanas, a partir de que germinen, necesitan de seis a ocho horas de sol directo para mantenerse crujientes y gruesas, de lo contrario se alargarán buscando la exposición solar.
Tubérculos y hortalizas de raíz (papa, zanahoria, rábano, betabel…) son buena opción, sólo que su cosecha requerirá un poco más de paciencia: de cuatro a seis meses.
Toma nota
Berenjena, brócoli, coliflor, pimientos y árboles frutales son cultivos que requieren mayor experiencia.
Al elegir macetas o cajones, considera que necesitas entre 25 y 35 centímetros de profundidad en la tierra y un correcto drenaje (revisa que tengan salidas de agua). Además de tierra, requerirás sustrato y abono o humus orgánicos.
En resumen, necesitas:
Macetas y cajones aptos para la siembra
Tierra, sustrato y abono
Tijeras de jardinería
Semillas o plántulas
Vasitos de yogur o cartón de huevo para germinar las semillas.
Desde la semilla
Aunque un poco más retador, hacer germinar una semilla resultará una experiencia atractiva y una actividad didáctica para los pequeños. Puedes extraer las semillas de los alimentos que ya tienes en casa, sólo asegúrate de lavarlas muy bien con ayuda de un colador.
Necesitarás un envase plástico pequeño o un cartón de huevo y un poco de tierra mezclada con fibra de coco, que mantendrá la humedad.
Coloca de una a tres semillas en cada hueco; riega cada día con un aspersor y mantén con luz y sombra (en esta etapa, el sol les perjudica).
Una vez que cada plántula alcance entre 10 y 15 cm, con mucho cuidado, sin romper el tallito ni las raíces, se trasplanta a la tierra preparada. Las raíces y parte del tallo deben quedar inmersas en la tierra, la parte germinada por afuera.
“Es como pasar de la guardería a la escuela. Se pasa solo la plántula bebé, jamás con el contendor o el cartón de huevo, que es un error que vemos comúnmente”.
Diana Jiménez, de Granja Integral Huayatla
Asegura la cosecha
Horas sol, clima, agua y una tierra bien nutrida son factores determinantes en un huerto exitoso con buenas cosechas.
En un clima como el de la CDMX las plantas reciben entre cinco y ocho horas de sol, por lo que, de forma general, es necesario regarlas a diario y monitorear la humedad de la tierra: nunca debe estar empapada, ni haber goteo en las macetas. Durante el invierno, el riego se alterna cada tercer día.
Es importante agregar el humus o abono orgánico según las instrucciones: cada uno tiene su receta de gramos por volumen de tierra. Durante las temporadas de sol (de marzo a agosto), los expertos sugieren abonar la tierra una vez al mes; en invierno es conveniente hacerlo cada 15 días.
Las plagas se esconden debajo de las hojas, pon atención en que no haya orugas, caracoles o pulgas. No mates a las arañas; ellas comen pulgones y babosas.
“Aparta unos 20 o 30 minutos al día para regar y revisar tus cultivos, ver que estén bien de agua, limpiarlos y mantenerlos sin plagas. Las plantas son seres vivos, que terminarán en nuestros platos, necesitamos cuidarlas todos los días”.
Diana Jiménez, de Granja Integral Huayatla
Con asesoría profesional
Los expertos te ayudarán a realizar la evaluación visual de la tierra en tu jardín, a sugerir los cultivos más adecuados para el espacio designado al huerto y a saber qué hortalizas y verduras se favorecen estando lado a lado.
Huerto en Casa
Javier Orizaga hace fácil el tener tu propio huerto con hierbas aromáticas (albahaca, cilantro, menta, manzanilla, orégano, perejil, romero…), pues ofrece varios paquetes que incluyen muebles de madera, tierra e instrucciones de cuidado.
WA (55) 1646-1784
@huertoencasacdmx
Granja Integral Huayatla
La prueba de que un espacio urbano puede albergar cultivos de calidad. Cosechan desde germinados y legumbres, hasta hortalizas y frutas. Saben de permacultura, hidroponía, cultivos orgánicos… y brindan asesoría y cursos.
Diana Jiménez 55 7148 9132
@huayatla
Fuera plagas
Caléndula, lavanda, romero e hinojo funcionan como barreras olfativas para alejar a las plagas.
Algunas plagas pueden combatirse con el simple chorro a presión de la manguera o frotando (sin enjuagar) espuma de jabón Zote sobre las hojas.
Hay insecticidas orgánicos o agroecológicos hechos a base de ajo y ruda. Si vas a comprar los comerciales, los colores en la etiqueta indican la toxicidad de sus compuestos: elige verde o azul, evita a toda costa el rojo, que contiene glifosato.