Los créditos personales se han consolidado como una de las alternativas más utilizadas para obtener liquidez inmediata en México; sin embargo, Instituciones como la CONDUSEF recomiendan valorar con cuidado su contratación debido a los costos y compromisos que implican.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), un crédito personal es un préstamo que una institución otorga a una persona física, sin necesidad de que el dinero se destine a un fin específico. El cliente acuerda con el banco un monto, un plazo, una tasa de interés y condiciones de pago.

Estos financiamientos pueden ir desde mil hasta 500 mil pesos y ofrecen plazos que van de dos hasta 96 meses. La tasa de interés suele ser fija, aunque depende del perfil del solicitante.

Además de los intereses, se deben considerar comisiones de apertura, seguros asociados y el Costo Anual Total (CAT), que refleja el precio real del crédito.

La CONDUSEF advierte que, antes de solicitar este tipo de financiamiento, es recomendable comparar diversas ofertas y evaluar la capacidad de pago, es decir, qué porcentaje del ingreso puede destinarse al cumplimiento de la deuda.  señalando que El CAT es un indicador fundamental para conocer el costo total del crédito y tomar decisiones informadas.

El Banco de México (Banxico) reportó en su último informe de Indicadores Básicos de Créditos Personales que, en agosto de 2024, la cartera total de créditos personales ascendió a 264.5 mil millones de pesos, con 14.1 millones de préstamos vigentes.

En términos de participación, representaron el 15.9 por ciento del crédito al consumo, una proporción ligeramente menor a la del año previo.

En cuanto al costo, la tasa de interés promedio ponderada por saldo fue de 43.1 por ciento anual, cifra que, aunque representa una disminución frente al año anterior, sigue siendo una de las más elevadas dentro de los productos de financiamiento al consumo.

Respecto a la calidad de la cartera, Banxico señaló que el índice de morosidad de los créditos personales fue de 4.4 por ciento hasta agosto de 2024, mientras que el índice de morosidad ajustado, que incluye quitas y castigos, alcanzó el 12.4 por ciento, uno de los más altos del sector.

Estos préstamos son útiles en situaciones puntuales, como cubrir emergencias médicas, afrontar gastos imprevistos o consolidar deudas más costosas. No obstante, subrayan que no es recomendable solicitarlos cuando los ingresos son inestables o cuando existen alternativas de financiamiento más baratas.

Los créditos personales pueden ser una herramienta viable siempre que se contraten bajo condiciones claras y favorables, y que el solicitante tenga certeza de su capacidad de pago.