Donetsk y Lugansk

Las repúblicas prorrusas de Donetsk y Lugansk se ubican en la cuenca minera rusófona del Donbás (al este de Ucrania) y están fuera del control de Kiev desde 2014.

Donetsk (antes conocida como Stalino) es la ciudad principal de esa región, así como uno de los principales centros metalúrgicos de Ucrania. Tiene una población de dos millones de habitantes.

Lugansk (antes Voroshilovgrado) es una ciudad industrial con 1.5 millones de ciudadanos. La cuenca del Donbás, fronteriza con Rusia en la orilla norte del Mar Negro, tiene enormes reservas de carbón.

Una guerra desde 2014

El conflicto entre las fuerzas ucranianas y los separatistas de Donetsk y Lugansk estalló hace ocho años, a raíz de la anexión de la península de Crimea por parte de Moscú.

Otras zonas del este de Ucrania siguieron los pasos de la región, entre ellas Luhansk y Donetsk. En abril de 2014, los rebeldes respaldados por Rusia tomaron edificios gubernamentales en esas regiones y proclamaron la creación de repúblicas populares.

Un mes después, las regiones separatistas celebraron una votación popular para declarar su independencia e intentaron formar parte de Rusia.

mil personas han muerto desde 2014 en el conflicto.
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Su independencia, proclamada en referéndum, no es reconocida por la comunidad internacional. Ucrania y Occidente acusan a Rusia de apoyar militar y financieramente a los separatistas prorrusos.

En 2015, los acuerdos de Minsk resolvieron el conflicto. Sin embargo, la semana pasada, en medio de temores de una posible invasión rusa a Ucrania, Kiev y los rebeldes se acusan mutuamente de no respetarlos luego de disparar a través de la línea de alto el fuego.

La parte política de los acuerdos, que prevé una amplia autonomía para las regiones rebeldes y la celebración de elecciones locales según la legislación ucraniana, sigue sin significar nada, y las partes enfrentadas se culpan mutuamente del fracaso.

Pretexto de invasión

Al reconocer la independencia de los territorios rebeldes prorrusos, Putin hace añicos los acuerdos de paz de Minsk y aviva las tensiones con Occidente.

La Casa Blanca respondió al reconocimiento de Donetsk y Lugansk diciendo que el Presidente Joe Biden comenzaría a imponer sanciones económicas limitadas a las dos regiones separatistas, sin llegar a imponer sanciones directamente a Rusia.

Los líderes de la Unión Europea también condenaron la medida de Putin y dijeron que impondrían sanciones a los involucrados.

Algunos analistas han especulado que el Kremlin podría usar tropas rusas para capturar más territorio ucraniano en nombre de esas repúblicas.