La insistencia de la OMS: no a los refuerzos (de momento)

Desde que comenzó la distribución de refuerzos para las vacunas contra Covid-19, la OMS ha sido insistente en negar su aplicación en estos momentos. Esto, apuntan, porque es más importante priorizar que se dirijan las dosis hacia países pobres que no han vacunado a parte de su población que a reforzar a los ya inmunizados.

Con una gran población no vacunada, es más fácil que el virus circule a gran escala, mute y surjan nuevas variantes.

Sin embargo, la propia OMS ha admitido que es probable que las farmacéuticas deban actualizar sus vacunas en el futuro.

Israel y Chile: en proceso

Israel y Chile se han convertido en los únicos países en aplicar una cuarta dosis de la vacuna.

Israel comenzó con las inoculaciones para todo público a partir del 31 de diciembre, y según un estudio en el país, ésta ha logrado quintuplicar el número de anticuerpos en las personas vacunadas.

En Chile, donde se habían anunciado planes para comenzar la vacunación de la cuarta dosis en febrero, se decidió adelantar para esta semana, con la aplicación para mayores de 55 años.

Europa: duda y rechazo

El Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización británico aconsejó el viernes pasado al Gobierno de Reino Unido que por el momento no era necesario ofrecer una dosis más, que sería el segundo refuerzo, a la población vulnerable. En su lugar, el ejecutivo debería centrarse en administrar la tercera dosis a tanta gente como sea posible para aumentar la protección contra la variante Ómicron.

Los datos actuales muestran que la dosis de refuerzo sigue proporcionando altos niveles de protección contra casos graves de la enfermedad, incluso en los grupos de edad más vulnerables".

En tanto, el regulador de medicamentos de la Unión Europea expresó el martes sus dudas sobre la necesidad de una cuarta dosis de la vacuna para el Covid-19, afirmando que actualmente no hay datos que apoyen este enfoque, mientras espera obtener más información sobre la contagiosa variante Ómicron.

El responsable de la EMA expresó su preocupación por el hecho de que una estrategia de Administración de dosis de refuerzo cada cuatro meses suponga el riesgo de sobrecargar el sistema inmunitario de las personas y provocar fatiga en la población.

EU: Sólo en casos especiales

Los Centros de Control de enfermedades de Estados Unidos actualizaron sus pautas a final de octubre pasado para decir que los grupos inmunodeprimidos serían aptos para una cuarta dosis seis meses después de una tercera. Para aquellos que siguieron las reglas, podrían recibir una cuarta inyección de la vacuna a partir de finales de febrero.