Zimapán, Hidalgo

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Al pie de la Sierra Gorda, esta localidad tiene dos principales atractivos: un monolito de 15 metros llamado El Vigilante y la presa Fernando Hiriart, en donde se puede pasear en bote.

Entre los sitios a visitar se encuentran los cañones de San Cristóbal y el del Infiernillo, las grutas de Xajhá y la Parroquia de San Juan Bautista.

Que nadie se vaya sin probar las chalupas, la cecina seca y las enchiladas. Entre los postres destacan el pan casero y los tamales de dulce. Los lugareños también preparan bebidas de fruta de la estación y pulque.

Los ayates bordados, los juguetes de madera, así como las cestas, los manteles a gancho, así como los fruteros y los juguetes de ixtle atraen la atención de los viajeros que gustan de las compras.

Amealco, Querétaro

Este mágico poblado destaca por su ubicación entre bosques y lagunas, lo que permite practicar distintas actividades al aire libre, como ciclismo de montaña o senderismo.

La Parroquia de Santa María Amealco, construida entre los siglos 18 y 20, y el Museo de la Muñeca, para comprar una muñeca artesanal atraen a los visitantes.

Su nombre viene del náhuatl Ameyalco o Amellayi y significa el “lugar de los manantiales”. Quienes practican gastroturismo gozarán al saber que ahí hallarán barbacoa de borrego, tostadas de arriero o mole de guajolote, platillo típico amealcense. También se elaboran vinos frutales y dulces cristalizados.

Además de las típicas muñecas artesanales destacan la alfarería y la cerámica en barro.

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Tlaxco, Tlaxcala

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Este Pueblo Mágico está abrazado por montañas, bosques, llanuras cubiertas de magueyes y una gran laguna. Destacan las torres de su parroquia, la cantera rosa de la Capilla de Lourdes y, especialmente, el cielo azul que enmarca el paisaje de las haciendas.

La Parroquia de San Agustín Tlaxco es la imagen que todos los visitantes se llevan de recuerdo de esta latitud tlaxcalteca, así como los sabores de carne de cerdo bañada en pulque, quesos de tenate y empanadas de requesón.

Las capillas del Calvario y de la Virgen de Lourdes, la Casa Goyri y las haciendas Santa María Xalostoc, Santiago Tecomalucan y San Diego Xochuca son imperdibles al realizar una visita con la familia o los amigos.

Villa del Carbón, Estado de México

Rodeado por árboles de eucalipto, pino, encino y oyamel, este lugar se caracteriza por sus artesanías en piel, así que hay que llevar de recuerdo unas botas, una chamarra o, mínimo, un cinturón hecho a mano.

Entre sus atractivos están: la presa Taxhimay, para observar los restos del antiguo pueblo de San Luis de las Peras, y la Iglesia de San Francisco de Asís.

La barbacoa de carnero, los buñuelos, el mole rojo y también el verde, las carnitas de cerdo, el chicharrón y el guajolote o pollo en mole satisfacen los antojos tanto de lugareños como de visitantes.

Que nadie se vaya sin comprar rompope artesanal, de diversos sabores; y diversos artículos de piel y lana como botas, bolsas, chamarras, chalecos, cinturones, gorros, guantes y mucho más.

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Información: Patricia Miranda
Diseño: Janayna Mendoza
Fotos:
Tomadas de sus respectivas páginas.

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