De acuerdo con Rodrigo Reyes Izquierdo, “el tercer piso” es un sitio en el que ya se siente muy cómodo, por lo que cumplir 32 años no hizo más que acentuar el gran instante que atraviesa.
Por ello, acorde a su vibra festiva, esta ocasión aprovechó al máximo el cariño, confianza, lealtad y apego de sus amistades para reunirlos y consentirse mediante una alegre convocatoria en su hogar.
“Fue increíble, él estuvo muy contento durante toda la velada, puedo decir que todos los que lo acompañaron son gente que lo quiere muchísimo”, platicó Frida Rivera, novia de Rodrigo Reyes Izquierdo, “él es tan afortunado de estar rodeado de gente que lo aprecia y estima, pues, incluso, estuvieron sus compañeros de Oxford, quienes a pesar de los años continúan siendo sus amigos”.
Creo que a todos les pareció muy buena idea la piñata, incluso, varios me dijeron que harían lo mismo en sus cumples”.
UNA VUELTA MÁS AL SOL
Además de los buenos deseos y apapachos por el cumpleaños de Rodrigo Reyes Izquierdo, uno de los momentos más memorables se dio cuando todos se reunieron para romper la piñata en el jardín, en donde las risas resonaron en el ambiente y los recuerdos de la infancia se hicieron sentir en los invitados.
“Es una persona que siempre tiene una buena actitud y sonrisas para todos”, mencionó Rafa Picard, uno de los invitados y amigo del anfitrión, “admiro su tenacidad, disciplina y paciencia que tiene para concretar cada meta que se propone”.
“Las Mañanitas” y un pastel elaborado por la propia Frida también fueron algunos de los detalles que sumaron a un gran día para el festejado, quien a la vez se dijo listo para abordar sus próximos planes.
“Verdaderamente me sentí muy dichoso, pensar que se reunieron todos para compartir conmigo fue el mejor de los regalos”, expresó Rodrigo Reyes Izquierdo, empresario.
“Profesionalmente, éste es un año importante para mí, ya que vienen nuevos retos a nivel empresarial que estoy emocionado por hacer y, a nivel personal, me gustaría dedicarle más tiempo a la equitación y competir más con mis caballos”.
Esta vez, Rodrigo quiso dar un toque casero y evocar a las celebraciones que recuerda de su niñez con su fiesta; además, para crear una combinación ganadora, consintió a sus invitados con tacos y mezcal.
