Decisión atrevida

Cuando tenía 18 años, Sofía tomó la decisión de dejar la universidad y empezar a trabajar en Pujol, el reconocido restaurante del chef Enrique Olvera. Se trató de una elección difícil, pues sabía que no iba a vivir la vida universitaria como todos los de su generación. El apoyo de su familia y los consejos de Olvera fueron determinantes para lo que se convirtió en el inicio de su carrera.

 

“Al final entendí que era mi decisión si me iba bien. Mucha cosas no dependen de ti, pero lo que sí depende de ti es el esfuerzo que haces, cómo quieres crecer y hasta dónde quieres llegar”.

Fanática del futbol

En 2013, Sofía se mudó a Barcelona para hacer prácticas en el restaurante Dos Palillos, donde un día entró a cenar uno de sus ídolos, el futbolista Carles Puyol. Años después, se lo volvió a encontrar en un evento en México y pudo platicar más con él.

“Me ganó mi fanatismo y le rogué al chef del lugar, al final me dijo que me podía acercar a él. Le pedí una fotografía y estaba hasta temblando”.

Sueño cumplido

Después de vivir en Barcelona, Sofía tuvo la oportunidad de cumplir otro de sus sueños y hacer prácticas por tres meses en la pastelería francesa Pierre Hermé.  Fue durante este tiempo que realmente se adentro en el mundo de la pastelería y aprendió la importancia de la elegancia de los sabores. Además, pudo conocer al reconocido pastelero y aprender directamente de él.

 

“Pierre Hermé era alguien a quien yo admiraba mucho. Mi primer libro de pastelería fue suyo y siempre fue mi ilusión aunque sea ir a comer un macarrón a su pastelería”.

Experiencia en el Paddcock

En 2015, fue al Gran Premio de México acompañando a una de sus amigas y, para su sorpresa, el lugar al que llegó no fueron las gradas, sino el Paddcock. Gracias a su mamá y su hermano, Sofía es fanática de la Fórmula 1, por lo que describe este como uno de los días más felices de su vida. Además, tuvo la oportunidad de conocer a algunos de las grandes leyendas de este deporte, como Niki Lauda.

 

“Creo que ha sido uno de los días más lindos de mi vida, porque estás arriba de los pits, estás viendo todo lo que está pasando en las escudería y  ves cómo cambian las llantas, que creo que es lo más impresionante”.

Un ídolo más

También en 2015, logró conocer al piloto Fernando Alonso, quien entonces corría para la escudería McLaren. Después de esperarlo por horas y paralizarse momentáneamente al verlo, obtuvo una foto con él.

 

“Fernando Alonso es mi piloto favorito. Lo admiro mucho, porque me encanta la pasión que tiene, su carácter, cómo maneja y cómo se involucra en todo. Para mi es el piloto más completo”,

Dubai desde las alturas

Cuando hacía consultorías para un grupo de restaurantes, Sofía viajó varias veces a Dubái. En uno de esos viajes, la chef se atrevió a hacer skydiving por los cielos árabes, una aventura que fue al mismo tiempo emocionante, aterradora y adictiva.

 

“Estuvo increíble. Fue un minuto de caída libre y ocho o nueve de estar planeando con el paracaídas”.

Su compañero de vida

Gracias a un viaje a Escocia, Sofía conoció al amor de su vida, el francés Will Hetzel. Ambos habían ganado un concurso internacional, organizado por una marca de whisky, cuyo premio era pasar una semana en Escocia conociendo el proceso detrás de esta bebida. Su primera plática, claro, giró alrededor de un postre, una crème brûlée.

 

“Después de platicar muchas veces me dijo que se iba a ir a México, pero yo no le creía. De repente un día lo dejó todo, renunció y de la nada se vino”.

Le dijo que sí

En la Navidad de 2019, después de dejar toda su vida en Londres para seguir a Sofía a México, Will le propuso matrimonio en Estrasburgo, de donde él es originario. La pareja tenía planes de casarse a principios de este año, pero, debido a la pandemia, han decidido posponer la boda hasta finales del 2021.

 

“La idea era casarnos en 6 de febrero de 2021, pero la pospusimos hasta finales de año. Fue un año complicado, pero ahora esperaremos a la boda para celebrar”.

Emprendedora

Sofía ya tenía planeado empezar, junto a su socio Edgar Nuñez, su propia pastelería y, aunque en un principio parecía que la pandemia iba a atrasar este sueño, la repostera decidió comenzarlo desde su casa e ir creciendo paulatinamente. Así lanzó La Vitrine, una tienda en línea, cuyo siguiente paso es tener una sucursal física.

 

“En marzo empecé a vender postres muy caseros para salir adelante y me empezó a ir muy bien y fue ahí cuando le dije a mi socio que la lanzaramos ya, aunque no tuviéramos tienda y fuera muy rústico”.

La mejor de Latinoamérica

En diciembre del año pasado, recibió el título de la mejor repostera de Latinoamérica, por parte de los premios “Latin America’s 50 Best Restaurants 2020”. La chef ve esto como un gran honor no sólo para ella, sino también para la cultura mexicana que representa.

 

“Desde que inicio la pandemia no había parado ni un día, yo hacía pedidos, producía, entregaba y compraba insumos. Había días en los que decía ya quiero parar y al mismo tiempo sabía que no podía. Entonces de alguna manera el premio me ayudó a tranquilizarme un poco y a darme cuenta que hay recompensas cuando trabajas mucho y cuando haces las cosas con tanta dedicación”​.

Información: Lucía Martínez Pederzini

Imágenes: Cortesía Sofía Cortina

Edición: Adriana Ramírez