
Aunque su profesión está enfocada en el diseño y producción de eventos, muy pocas veces Rodrigo Mora Godínez celebra su cumple. Sin embargo, este año, con 34 velitas de por medio, aprovechó el gran momento que atraviesa para organizar un simbólico festejo, rodeado de sus mejores amigos.
Para lograrlo, el event planner realizó un montaje inspirado en la obra del artista estadounidense James Turrell, en donde las luces, el movimiento y el color blanco predominaron al máximo y en sintonía con el buen ambiente.
“Me encanta el arte; para empezar, quería lograr un entorno que fuera completamente efímero y en constante cambio, como la tela nunca deja de moverse, los invitados tienen una experiencia visual a pesar de que estén sentados, es un efecto sorpresa y dinámico”, mencionó el anfitrión.
Rodrigo convocó a 45 invitados tanto de Guadalajara como de Ciudad de México, por lo que algunos tuvieron que viajar para felicitarlo.
“Es un corazón con patas que se entrega a sus amistades y clientes. Una persona con muchísimo amor, y aunque no lo parezca, es bastante sencillo, pero sobre todo, con mucho amor”, expresó Juan Pablo Orendain, esposo del cumpleañero.
“Está en una gran etapa para él: consolidado, contento y feliz. Tiene muchos proyectos importantes”.
Antes de que se sirviera la cena, los presentes compartieron conversaciones en torno al festejado, principalmente para desearle lo mejor en este nuevo año.
“Su fiesta lo representa mucho a él y a su estilo, que es tan padre y divertido”, agregó Isaac Cherem, uno de los invitados, “es entregado, de las personas más nobles y buenas que conozco. Espero que sea feliz siempre”.





Experiencia multisensorial
Con la música a cargo de DJ Jawar, el evento se desarrolló en un vaivén de sensaciones, todo gracias al juego de luces, el movimiento de una tela superior y las conversaciones que propiciaron un entorno cambiante a lo largo de la velada.





Para la posteridad
En un principio Rodrigo tenía en mente una reunión más pequeña, pero cuando se dio cuenta ya tenía en su lista de invitados a 45 personas, por lo que quiso organizar algo más especial que una simple salida a un restaurante.







Información: Luis Hernández. Fotos: Sergio Olvera.