Fiestero, sin duda, pero también un excelente amigo, fue la descripción en la que coincidieron los seres queridos de Mario Sierra, quienes no dudaron en acompañarlo durante su fiesta de cumpleaños, la cual fue en petit comité, pues no tuvo oportunidad de hacerlo a lo grande ya que salió del País.
Y es que para Mario Sierra no hay nada más gratificante que celebrar la vida y agradecer las bendiciones que ha traído consigo.
“Éste es un día completamente para dar gracias a Dios por la fortuna de tener una oportunidad más de cumplir sueños; tengo muchísimos planes personales y también laborales, así que no queda más que proponerme nuevas metas porque queda mucho por hacer”, compartió Mario Sierra de 35 años de edad, quien, además, trabaja a favor de los sectores vulnerables en el País.
“Estoy luchando por la gente que más lo necesita, alzando la voz por diferentes causas altruistas; sé que vendrán tiempos súper padres”.
La reunión del cumpleaños de Mario Sierra, que fue en uno de los restaurantes de Polanco favoritos del anfitrión, estuvo llena de mucha buena vibra y, por supuesto, buenos deseos, pues otra cosa en la que los presentes estuvieron de acuerdo es en que Mario merece sólo lo mejor.
“Puedo decir con seguridad que es un hombre muy humanista, pues le gusta ayudar a distintas fundaciones; además, es una excelente persona, está muy bien preparado y le gusta estudiar, nosotros lo respaldamos siempre”, añadió Carmen Cuéllar, su amiga desde hace aproximadamente seis años.
Durante el encuentro, no faltaron las risas y anécdotas divertidas al lado de Mario Sierra, las cuales aumentaron al calor de los tragos, mismos que también sirvieron para acompañar un menú delicioso y, por supuesto, el tradicional pastel.