Los funcionarios de Nueva York, que alguna vez condenaron a los líderes de Texas por transportar en autobús a migrantes desde la frontera sur, y que calificaron el trato de inhumano, están comprando boletos de autobús para los recién llegados que quieren buscar asilo en Canadá.

El Alcalde Eric Adams originalmente había dado la bienvenida a los migrantes, pero ha comenzado a repetir puntos de los líderes del sur, diciendo que la ciudad se estaba derrumbando por la tensión de absorber a más de 42 mil personas necesitadas.

Ahora los funcionarios de la ciudad están ayudando a la reubicación de un número creciente de migrantes que viajan a la frontera norte de Nueva York, donde los cruces están aumentando.

La llegada de los migrantes ha generado preocupación entre los funcionarios de Canadá, que tradicionalmente les han dado la bienvenida, pero está tratando de desalentar los cruces ilegales.

Adams señaló que la ciudad no estaba obligando a la gente a irse.“No le estamos diciendo a nadie que vaya a ningún país o estado. Hablamos con la gente y dicen que su deseo es ir a otro lado. Entonces, no hay un esfuerzo coordinado”.

La ciudad de Nueva York ha estado comprando boletos para los migrantes que quieren ir a otras ciudades para conectarse con familiares o amigos durante meses, señalaron las autoridades.

La política de la ciudad y los comentarios de Adams subrayan cómo las jurisdicciones de todas las inclinaciones políticas están luchando para adaptarse a un movimiento migratorio global.

Muchos de los migrantes que se dirigen a Canadá no conocen a nadie. Algunos se enteraron de la posibilidad de viajar hasta allí en TikTok.

Rosiel Ramírez y su familia, que vinieron de Venezuela, lo consideraron por primera vez después de recibir mensajes de otra familia que conocieron en un refugio en el distrito de Brooklyn de la ciudad de Nueva York y que recientemente se fue a Montreal.

Al igual que otros migrantes, Ramírez, de 26 años, dijo que se sintió atraída por Canadá porque es más rápido que Estados Unidos para otorgar permisos de trabajo a los solicitantes de asilo.

En Estados Unidos los retrasos legales significan que obtener documentos de trabajo puede llevar años.

El sábado por la noche, Ramírez y su familia —su esposo, sus tres hijos, su madre, su hermano, su esposa y su hijo— se dirigieron a la Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria.

Las tropas de la Guardia Nacional, que habían establecido un área de espera especial para los migrantes, les dieron boletos para un viaje nocturno en autobús a Plattsburgh, Nueva York.

Ramírez había llegado por primera vez a la Autoridad Portuaria hace cinco meses, cuando los funcionarios de Texas trasladaban en autobús a miles de migrantes a ciudades como Nueva York y Washington, D.C.

Ella y su esposo no encontraron trabajo estable para ayudar a mantener a sus hijos, Rose, 10; Sámara, 2; y Amber, de 2 meses. Cuando escucharon que la ciudad estaba pagando los boletos de autobús hacia el norte, decidieron irse definitivamente.

EL CAMINO A CANADÁ

El destino de la mayoría de los migrantes es Roxham Road, un lugar rural en el condado de Clinton, Nueva York, cerca de la punta de las Adirondacks.

El número de solicitantes de asilo que cruzaron a Quebec a través de Roxham Road el año pasado superó los 39 mil, duplicando el récord anterior de 2017.

Solo en diciembre, 4 mil 689 personas ingresaron a Canadá a través de Roxham Road, más que todos los “cruces fronterizos irregulares” combinados en 2021, según datos de migración canadiense.

Roxham Road, donde los funcionarios de migración canadienses reciben a los migrantes en un granero prefabricado, es un popular punto de entrada informal para aquellos que no quieren estar sujetos a una ley que exige que los solicitantes de asilo soliciten protección en el primer país seguro al que lleguen.

Canadá ha alentado la migración, ya que enfrenta una escasez de mano de obra. Pero también ha tomado medidas para reforzar sus fronteras para reprimir los cruces ilegales.

Los funcionarios de inmigración canadienses no respondieron a las solicitudes de comentarios, pero los funcionarios de Quebec pidieron que se cierre el cruce informal en Roxham Road.

El Primer Ministro Justin Trudeau ha dicho que el objetivo del Gobierno canadiense es “reducir estos pasajes irregulares y promover la migración legal”, según informes de noticias canadienses.

Janet McFetridge, la Alcaldesa de tendencia izquierdista de Champlain, Nueva York, donde se encuentra Roxham Road, dijo que, por ahora, el flujo de migrantes parece estar aumentando.

“Es tan irónico y decepcionante”, dijo. “Los demócratas se apresuraron a criticar a estos Gobernadores por mover a la gente, y parece que ni siquiera sabían a dónde iban. Es una lástima que los seres humanos necesitados se conviertan en un espectáculo político”.

Fabien Levy, portavoz de Adams, señaló que la ciudad había hecho todo lo posible para brindar refugio y apoyo a los migrantes.

El portavoz trató de contrastar la decisión de Nueva York de comprar boletos de autobús y los esfuerzos de los líderes de Texas, que alquilaron autobuses para transportar a los migrantes en algunos casos.

“Nuestros equipos que se encontraban con los autobuses que llegaban atendían a personas deshidratadas, desnutridas, enfermas de Covid-19 y otras enfermedades”, afirmó.

Nueva York informó recientemente que enviaría mil millones de dólares a la ciudad para ayudarla a apoyar a los recién llegados. “Una vez que estas personas estén calificadas para tener estatus para conseguir un trabajo, la necesidad de apoyarlos disminuirá exponencialmente”, dijo la Gobernadora Kathy Hochul la semana pasada.

Canadá ha sido un destino atractivo para los migrantes por varias razones. Una vez que presentan una solicitud de refugio en la frontera, reciben inmediatamente cobertura de salud, asistencia social y permisos de trabajo dentro de tres o cuatro meses.

En Estados Unidos puede llevar más tiempo, incluso años, obtener documentos de trabajo legítimos.

Hacer una reclamación también es más fácil. A diferencia de Estados Unidos, Canadá no tiene las llamadas entrevistas de “miedo creíble” en las que un oficial de migración puede decidir, incluso antes de que comience un proceso judicial, si una solicitud de asilo es legítima o no.

“Uno recibe un trato más justo en Canadá”, dijo Macdonald Scott, consultor de inmigración en Carranza, un bufete de abogados que ha trabajado en casos de asilo en Canadá y Estados Unidos.

Aun así, advirtió que los refugiados económicos corren el riesgo de que sus solicitudes sean finalmente rechazadas a menos que puedan presentar evidencia de que tienen altos ingresos.