¿Qué te movió a impartir conferencias sobre motivación personal?

Fue poco a poco, hasta que los videos y las redes sociales empezaron a tomar mucha más forma. En ese tiempo, 2009, me comencé a preparar de manera muy profunda en el asunto de la escritura y, gracias a Dios, todo lo que había vivido en el teatro y televisión me permitió comprender el manejo de un escenario, del público y de un ritmo. Decidí desarrollar mi conferencia, que terminó siendo de tres horas, hasta que me contrataron por primera ocasión en Guadalajara, ya con venta de boletos, en un teatro de mil 500 personas y nada más llegaron 80. Después de eso, llegaron los ‘sold outs’, los shows de 10 mil personas, las presentaciones en España, Nueva York, Colombia y Argentina. Así es como se construye, poco a poco.

¿Cuál ha sido tu logro más grande y por qué?

Mi matrimonio. No soy alguien que está enfocado en hacer grandes cosas, sino buenas con mucho amor, pasión y gratitud, eso me mueve más que los aplausos y el reconocimiento. Llevo 20 años con mi esposa y puedo decir que ese es mi más grande éxito; tener un hogar estable, lleno de amor, no perfecto en lo absoluto. El matrimonio es un coctel extraño con cosas positivas y malas, pero vale la pena bebérselo porque no hay nada más bonito que despertarte viendo aquello que amas.

¿Cuál es el mayor reto u obstáculo que superaste y cómo lo afrontaste?

Micro obstáculos tengo todos los días, pero claro que hay situaciones que terminan por marcar un antes y un después. Llevo años luchando contra una enfermedad que se llama Lyme, misma que me detectaron en 2016, la cual tengo desde hace nueve años y que apenas hace cinco descubrieron qué era; es un reto descomunal en mi vida, hay personas que se curan a las semanas y otros cuantos la tenemos de manera crónica. El Lyme no me lo he quitado, lo he podido disminuir, domar y navegar. La circunstancia no cambia, pero he tomado la decisión de cómo la abordo, con una actitud lo más creativa posible, pues esta bacteria juega conmigo todos los días y es un huésped siniestro dentro de mí.

¿Cuáles han sido tus aprendizajes en esta pandemia?

Muchas veces estuvimos rogando por el fin de una rutina y la oportunidad de tomar un camino totalmente diferente y se nos otorgó de una forma muy dura, cruel y radical; en mi caso, lo vi como un tiempo de entrenamiento. Perdí personas que amo mucho y que ya no están en la tierra, también tuve la opción de seguir haciendo conferencias y un montón de cosas más, pero me di cuenta que todo lo que necesito en esta vida ya lo llevo por dentro. Aprendí de la soledad y que no soy tan buena compañía como pensaba, a contemplar más y vivir mucho más sereno, porque estar tan ocupado es otra forma de huir de la realidad que nos rodea. Fueron muchísimas las enseñanzas.

Platícanos del streaming que tuviste recientemente ‘Al Carajo el Miedo’

La recomendación más común cuando tenemos miedo es que nos acerquemos a él y que lo hagamos nuestro amigo, yo estoy de acuerdo con cierta parte de esa visión, pero tengo otros matices, sabiendo que éste es esencial para nuestra especie, tan esencial como los sentidos y el hambre; sin el miedo hubiéramos sido devorados, seríamos unos seres indefensos e incapaces de reaccionar a los millones de peligros que acechaban a nuestros antepasados y ahora a nosotros. Como sigue siendo una de las más complejas y eficientes configuraciones biológicas que tiene el ser humano, considero que es importante seguir analizando y estudiando el acertijo del miedo. De eso se trata ‘Al Carajo el Miedo’, fueron tres horas en las que hice una exposición bastante profunda sobre todos estos aspectos, los positivos y negativos. No pretendí en lo absoluto sustituir algo clínico o una terapia. 

¿Qué es el miedo?

Es un acertijo. Al día de hoy, es un fenómeno tan complejo que no me atrevería a precisar, pero siento que una de las mejores difusiones la encontramos en nuestros antepasados. Desde el principio del tiempo, ha sido un sistema de emergencia, que funciona en pro del ser humano, porque nos prepara para responder ante eventos indeseables. Podría decir que el miedo no es debilidad y no debería avergonzar a nadie, porque siempre será una reacción natural.

“Todos necesitamos un miedo que nos haga levantarnos de la cama y temblar las piernas, porque los sueños que dan miedo son los más grandes y los que te llevan a las hazañas gigantes”.

EN CIFRAS

Estos son los números que posicionan a Daniel entre los favoritos de la gente.

229

millones de vistas en YouTube

16

millones de seguidores

750

mil tickets vendidos

8

mil empleados capacitados

150

ciudades visitadas

100

sold outs