Desde pequeño, David de Rungs sabía que quería ser médico, lo que no tenía claro era la especialidad; sin embargo, a los 12 años, tras el fallecimiento de su padre por un infarto agudo al miocardio, se inclinó por cirugía cardiovascular.
Más tarde, en el internado, durante el quinto año de la licenciatura, la historia cambió, pues descubrió otras áreas que le llamaron mucho la atención.
“Mi primera rotación fue en cirugía pediátrica y dije: ‘wow, mejor quiero ser cirujano pediatra’; después tocó otorrino y me encantó lo que hacían con la nariz e involucraban todo con otorrinolaringología y quise ser otorrino; la tercera fue oncología, ahí me tocó un caso de cáncer de mama y pensé: ‘mejor oncólogo’; la cuarta fue neurocirugía y ya me veía como neurocirujano”, contó David de Rungs, egresado con honores de la Universidad Anáhuac México Norte.
“La última fue cirugía plástica y mi primera operación fue un niño con paladar hendido, luego una rinoseptumplastía, una reconstrucción de mama y una craneofacial por una malformación genética y, finalmente, una estética facial de rejuvenecimiento. Ahí descubrí que podía hacer todo lo que antes me había gustado y le ponían la parte artística a la medicina, lo cual me apasionó, pues a mí desde chiquito me encantaba dibujar; además, era posible atender a niños, hombres y mujeres”.
Las modas siempre van a cambiar, pero la elegancia, sensualidad y naturalidad jamás lo harán, por lo que diseñar cirugías personalizadas con las técnicas de mínima invasión, pronta recuperación y naturales, nunca será tendencia”.
Así fue que David de Rungs entró a una de las especialidades más competidas: cirugía plástica, enfocándose principalmente en estética de mama, incluyendo aumento, reducción, mastopexia, retiro y cambio de implantes; rejuvenecimiento facial y rinoplastía.
“Tuve la oportunidad de hacer mis propios diseños y técnicas quirúrgicas para ofrecer resultados que nunca van a pasar de moda, manteniéndose en un rango de elegancia y armonización”.
En cuanto a las recomendaciones que él da a quienes están interesados en hacer una corrección o cambio estético es que investiguen bien el tipo de procedimiento a realizarse, pues actualmente existen diversas alternativas no invasivas; sin embargo, los resultados no serán igual que una cirugía.
“Como profesionales, debemos ser muy claros con los resultados que se pueden tener y no crear falsas expectativas. En cuanto a la aparatología, cada vez hay más tecnología, pero depende mucho del paciente, siempre hay que hacer evaluación súper específica para ver quién es candidato a ella, aunque hay que contemplar que es un complemento, nunca un suplemento de una intervención”, dijo David de Rungs, quien cursó la especialidad en el Hospital General de México, considerada una de las mejores instituciones.
“Hablando de los tipos de procedimientos más realizados, a nivel internacional, son liposucción, mama de aumento y rinoplastía; mientras que, en el género masculino, se tiende a solicitar intervenciones como la armonización facial con inyectables, rinoplastía, otoplastía y rejuvenecimiento; después, vienen las que clasificamos como las secundarias, tal es el caso de la liposucción y contorno corporal como lipoescultura”.
Otro punto a considerar, a fin de cuidar la seguridad, además de la edad, es que el médico esté certificado como cirujano plástico, estético y reconstructivo ante el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, la cual se debe renovar cada cinco años.
“En cuanto a la edad, tenemos algunos rangos marcados. El procedimiento estético que se realiza a más pequeños, a partir de los 5 años, es la otoplastia o cirugía de orejas, ya que puede tener una afección psicológica en los niños por el bullying, así como la gigantomastia o hipertrofia mamaria, entre los 15 y 18 años, pues puede ocasionar dolor de espalda, mama o algún otro daño”, añadió David de Rungs, quien cuenta con un fellowship en cirugía plástica facial y cirugía estética de mama.
Uno de los pilares de David de Rungs es realizar todos los procedimientos de la forma más natural posible, sin seguir tendencias, para que sea un resultado de por vida.
Una de las mayores satisfacciones a lo largo de su trayectoria profesional y en su día a día, es ver a quienes depositan su confianza en él, conformes y felices tras recibir sus servicios, ya sea por restaurar una función o lograr una conformidad estética, así como aprender de cada persona que atiende.
“La belleza se describe como la simetría perfecta, por lo que mientras más simétrico sea alguien, más bello es, eso se ve en la naturaleza, como en los diamantes o las plantas, hasta en la región facial; sin embargo, también hay belleza imperfecta, que son esos cambios que no son simétricos, pero que dan un aspecto excepcional”.
La vida social está exigiendo llegar a la perfección y belleza, podemos verlo en redes o televisión, por eso el boom de la cirugía plástica, pero es importante que sea un procedimiento con delicadeza, sutileza, técnicas novedosas y diseños personalizados que involucren la naturalidad del paciente”.
Más información del cirujano plástico David de Rungs
+ El trabajo de David de Rungs
A través de sus redes sociales, el cirujano plástico David de Rungs comparte detalles de cada una de las intervenciones que realiza, además de aclarar dudas frecuentes con ciertos procedimientos, como el botox.