Esta finca, ubicada en la Calle Libertad 1823, construida en 1903 refleja el estilo del momento. Con una arquitectura ecléctica y estilos afrancesados impulsados en la época del porfiriato, esta finca fue diseñada por Guillermo de Alba.

En 1907, el inmueble fue comprado por uno de los hacendados más prominentes de esa época, Manuel Cuesta Gallardo, quien posteriormente y por una breve etapa fue Gobernador de Jalisco, del 1 de marzo al 24 de mayo de 1911, el último Mandatario estatal bajo el cobijo del porfiriato. 

Esta finca, que posteriormente fue modificada por el arquitecto alemán Ernesto Fuchs y se le incluyó una segunda planta, fue adquirida por Cuesta Gallardo, pero él no vivió ahí. Se dice que la compró para “una amiga” y se le conocía como su “casa chica”.

Tras la caída del porfirismo, el ex gobernador debió vender el inmueble y pasó a manos de la familia Corcuera. En la década de los 20 sirvió como espacio para un colegio jesuita y a partir de entonces se rentó para varias instituciones educativas como la Autónoma de Guadalajara y en el decenio de los 60 sirvió como sede para el ITESO.

Luego de años de permanecer en el abandono, un grupo de empresarios decidió restaurar  a principios de la década de los 90 esta finca de dos plantas, que tiene un enorme jardín, columnas de cantera y decoraciones de valor artístico relevante.

Este sitio conocido como University Club de Guadalajara La Casa de los Abanicos, por los patrones de la herrería que asimilan abanicos, es ahora un sitio de eventos variados y mantiene su esplendor como uno de los inmuebles mejor conservados de la época porfirista en la Ciudad.

Información: Rebeca Pérez Vega. Fotos: Casa de los Abanicos y Mediateca INAH.