La casa tiene más de 20 habitaciones, 10 baños, cuatro jardines y una capilla. Tras años de abandono, en 1998, el palacio fue adquirido por el estadounidense John Davis, quien le dio nueva vida al recinto y rehabilitó su estructura. Tras la muerte de éste, en 2018, inició una nueva administración que le da distintos usos: hacen recorridos guiados, escenificaciones de temporada, sesiones fotográficas, eventos privados y ahora es sede de una experiencia dedicada a la saga de Harry Potter.