Sobrio, clásico, pero, sobre todo, elegante, es como Debbie Sandler describe el vestido de sus sueños, el cual portará pronto, pues, a finales de mayo de este año, se casará con el médico regiomontano Daniel Arntenstein.
La pareja lleva más de dos años de relación, pero su amistad data de mucho tiempo atrás, ya que se conocen desde que eran pequeños.
“Nos conocemos desde chiquitos, en Monterrey, los dos nacimos allá, entonces, después de que cada uno se fuera a vivir a otro lugar, nos reencontramos tiempo después.Un día decidió marcarme para invitarme a salir y así empezó todo, nos comprometimos en noviembre de 2019; estaban las familias de los dos, fue un momento increíble, de muchísima emoción”, contó la egresada de Psicología por la Universidad Iberoamericana.
Sin sospecha alguna, la ocasión transcurrió como una cita normal, sin idea de que antes de concluir, tendría un “sí, acepto” como cereza del pastel.
“Fue todo muy organizado, un día casual estábamos comiendo y me dijo: ‘vamos a un bar’, llegamos y todo estaba decorado con flores, velas y más, de repente, se hincó y me pidió matrimonio, no lo podía creer”, reveló la hermana menor de Yael y Michelle Sandler.
Para fortuna de la joven de 23 años, sus papás, Samuel y Frida Sandler, son fanáticos de la organización de eventos, por lo que esta ocasión no será la excepción, pues, aunque la fecha se cambió un par de veces, el gran día será el próximo 29 de mayo en Monterrey.
Mientras la familia se encarga de todos los detalles, Debbie se enfoca en el ajuar y, sin revelar muchos detalles, para sorprender a los invitados, confiesa que será una pieza muy especial con trabajo artesanal.
“Desde que me dieron el anillo, lo empecé a buscar; siempre he soñado con mi vestido de novia y me probé muchísimos en diferentes tiendas, hasta que llegué a una en la que encontré uno muy parecido a lo que quería”, confesó la bride to be, “le hicimos algunas modificaciones para que quedara a mí manera, por lo que se puede decir que es mandando a hacer”.
Si bien se inclina por las propuestas que son más clásicas, no resistió las ganas de sustituir el tradicional velo por un sombrero, el cual le da un acento más fresco a cualquier outfit nupcial.
“Sin duda, salí de mi zona de confort, pero también creo que es increíble experimentar con nuevas propuestas ya que me encanta estar en tendencia y al pendiente de lo que pasa en el mundo de la moda y un accesorio como éste es ideal para una boda un poco más bohemia”, comentó.
Mientras llega el gran día, Debbie continúa fortaleciendo los lazos que la unen a su futuro esposo, pues, con el gran día cada vez más cerca, el esfuerzo es aún más grande, sin embargo, el amor y complicidad que se tienen, aminora la distancia.
“Soy muy clásica, me gusta todo muy elegante; imagino mi boda en un lugar distinto, que nadie conozca y que, al entrar, no sepan ni dónde están”.
Créditos:
Maquillaje: Fernanda Rosas para @idipmaquillaje_imagen
Peinado: Rosalba Carreón para @idipmaquillaje_imagen
Styling: @lalo_cortez y @calexicoshowroom
Con información de: Jessica Meza
Fotos: Iván Serna
Edición: Liliana del Olmo