El 22 de febrero el político y activista Pedro Carrizales cumplió 43 años. Nació en el barrio Las Piedras, en San Luis Potosí, como hijo de un albañil y un ama de casa que padecía insuficiencia renal. 

A los 11 años entró a una banda juvenil, hasta que la muerte de su madre, a los 42 años, cuando él tenía 25, lo convirtió en activista por los derechos de los “chavos banda”, contra la discriminación, la violencia y las drogas.

En 2018, incursionó en la política y ganó la elección por el distrito 8 de San Luis Potosí con la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES) que encabezaba Andrés Manuel López Obrador. 

Pero en campaña fue estigmatizado por su apariencia, debido a su cuerpo colmado de tatuajes y coronado con la leyenda “hecho en San Luis” en el pecho, y su pasado de pandillero.

“El Mijis” reconoció que vivió entre necesidades y broncas para proteger a su colonia, y que hasta lo “picaron” en las grescas entre su banda “Los Chondos” y sus rivales.

Fue líder del Movimiento Popular Juvenil, una organización de San Luis Potosí que promueve los programas sociales a chavos banda, y fue ahí donde se ganó el mote, pues en vez de decir a sus pupilos “mijos” les decía “mijis”.

Como candidato a diputado local propuso la eliminación del registro de antecedentes penales para jóvenes por delitos menores para poder acceder a empleos; fomentar el empleo juvenil y crear programas de inclusión, temas que lo llevaron a ganar.

Acudió a su toma de protesta como legislador vestido de playera y pantalones de mezclilla, lo que le acarreó nuevas críticas, pero entonces y después aseguró que eso demostraba su solidaridad con los sectores invisibilizados, excluidos y olvidados.

En septiembre de 2018, en el cuarto aniversario de la desaparición de los 43, Carrizales planteó una iniciativa para obligar a las concesionarias de telecomunicaciones a difundir los datos de las personas desaparecidas a fin de agilizar y hacer más eficaz su búsqueda. También informó que buscaría vincular a “chavos banda” con colectivos de búsqueda.

El 4 de febrero de 2019, Carrizales fue atacado en el vehículo en el que se trasladaba el camino a Santa Rita en Pozos, recibiendo cinco impactos de bala, sin embargo, resultó ileso.

Cinco días más tarde, “El Mijis” publicó una fotografía en Twitter, en la que se le veía portando un chaleco antibalas, con el mensaje: “En mi existe el miedo, pero jamás la cobardía; nunca he dejado una lucha a medias. Seguiré firme con mis ideales y mi trabajo”.

En 2020, reveló que padecía cáncer, y también subió un video a redes sociales en el que aseguró que no quería seguir su trabajo como legislador. Se dijo harto de los acuerdos corruptos de la política. “Creo que la política no sirve atrás de un escritorio, se hace en la vida real, pienso recorrer, chambear, recorrer México en bicicleta”, aseguró mientras recorría la carretera México-Querétaro.

En octubre de 2021, acusó que fue “levantado” tras protestar en un concierto de Lalo Mora en San Luis Potosí por violentar sexualmente a sus seguidoras. El día 31 de ese mes notificó en sus cuentas sociales que había sido localizado en el municipio de Zaragoza de su estado natal, y contó que fue encontrado semidesnudo y supuestamente con signos de haber sido golpeado.

El 8 de febrero de 2022, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de San Luis Potosí reportó su desaparición desde el 31 de enero. El 2 de marzo, las Fiscalías de Tamaulipas, Nuevo León y de San Luis Potosí confirmaron a la familia que el activista fue localizado sin vida tras un accidente automovilístico en el kilómetro 27 de la carretera Piedras Negras-Nuevo Laredo.

El ex diputado fue visto por última vez el 31 de enero, en Saltillo, Coahuila, la familia había informado que salió hacia Monterrey en una camioneta, pero posteriores investigaciones determinaron que llegó hasta Nuevo Laredo.

Este 2 de marzo, la familia del político identificó su cadáver en los Servicios Médicos Forenses de Tamaulipas y publicó un comunicado confirmando el deceso y agradeciendo las muestras de apoyo.