¡A probar conejo chichimeca!

Este guiso es muy famoso en Aguascalientes. Es considerado un manjar exótico y peculiar. El conejo se precoce con ajo, cebolla, sal, pimienta y comino. Posteriormente se sazona en una deliciosa salsa y finalmente se sirve acompañado de pico de gallo, frijoles y nopales. Es posible degustarlo en el Pueblo Mágico de Real de Asientos. Específicamente, el restaurante Puente Nacional es famoso por preparar el imperdible conejo a la chichimeca.

¿Qué tal un 'caldo de oso'?

Existe una botana en León, Guanajuato que, debido a su nombre, muchos la piensan dos veces antes en animarse a comerla. Sin embargo, tras probarla, más de uno queda encantado. Se trata del “caldo de oso”, mismo que consiste en un vaso de fruta al cual se le agrega chile, vinagre, cebolla y queso.

La delicia tiene su origen hace 50 años, cuando el Señor Bonilla realizaba esta mezcla para un cliente a quien apodaban “El Oso” (de ahí el nombre de la botana). Con el paso del tiempo, más clientes tuvieron curiosidad por degustar aquella combinación. Pronto, la preparación se volvió muy popular y hoy es un imperdible para quienes visitan León.

Todo un clásico

Sin duda, todo el Estado de Jalisco está lleno de riquezas culinarias. Pero un imperdible para quienes van por esa parte del País es comer una rica torta ahogada. Se dice que la creación de esta icónica delicia se le atribuye a un hombre apodado “El Güero”, quien tenía un local de lonches.

Un día, al estar sirviendo una orden se le cayó accidentalmente un birote en la olla en la que tenía salsa. El comensal lejos de enojarse pidió al “Güero” le sirviera el pan tal cual, al degustarla le encantó y así nació este manjar jalisciense.

La torta ahogada se compone de un birote salado relleno de trozos de carnitas de cerdo, y se baña en una salsa picante de jitomate condimentada con especias. Dependiendo la cantidad de chile que se le agregue a la torta, esta será ahogada o media ahogada

Mole de Guajolote

Además de contar con una gran belleza, el Pueblo Mágico de Amealco, en Querétaro, también presume uno de los platillos más representativos del Estado: El Mole con Guajolote. Se distingue porque el sabor de la carne y el caldo del guajolote brindan al mole un sazón muy peculiar.

En Amealco este guiso es toda una tradición, incluso, se le dedica un día a la semana para prepararlo y disfrutarlo en los restaurantes y fondas del lugar; se le conoce como “los martes de mole de guajolote”.

De gran tamaño

La Huasteca Potosina es la orgullosa creadora de un tamal gigante, se trata del Zacahuil, y su nombre proviene del náhuatl que significa: “zacate o con sabor a zacate”. Esto se debe a las hojas con que se cubría este guiso antes de hornearse. El Zacahuil se elabora con maíz martajado.

Para el relleno se prepara una salsa de chile chino, cascabel y especias; se le puede añadir carne de pollo, puerco o guajolote; finalmente el tamal se cuece bajo la tierra con leña y piedras calientes. La creación reúne lo mejor de la comida huasteca actual y tradicional, por lo que degustarlo es toda una experiencia cultural y gastronómica.

Tradición zacatecana

El Asado de Boda es uno de los platos más tradicionales y populares de Zacatecas; se sirve en todo tipo de celebraciones, en especial en las bodas, de ahí su nombre. Es un guiso de carne de cerdo en un adobo especiado con toques dulces. Se acompaña con arroz, frijoles y tortillas.

Se dice que el Asado de Boda tiene su origen en la época revolucionaria, cuando fue elaborado para la llegada de Pancho Villa a Zacatecas, pues solicitó se le preparara carne de cerdo en chile, pero los zacatecanos se encargaron de agregar otros ingredientes al adobo como nueces, almendras, canela y especies. El resultado fue un plato que hasta hoy día está en el gusto de locales y turistas.