Entre la leyenda y la aventura

Enclavado en la costa de los Tuxtlas, en el centro-sur de Veracruz a 30 minutos de Catemaco, se encuentra uno de los sitios más insólitos de la naturaleza mexicana, la Roca Partida donde se puede practicar el rappel para descender a la llamada Cueva del Pirata Lorencillo. Cuenta la leyenda que hace muchos años, un pirata holandés de nombre Laurens de Graaf, divisaba desde los miradores de la Roca Partida los navíos mercantes para luego asaltarlos y ocultar sus botines en dicha cueva. Cabe destacar que los más aventureros hacen el descenso en rappel, pero también está la opción de hacerlo en lancha.

Canopy nebuloso

A través de un circuito horizontal y vertical de cuerdas, terrazas, puentes colgantes y tirolesas, el canopy es una actividad que se realiza en árboles que pueden superar los 40 metros de altura. La adrenalina de estar suspendido en las alturas del Bosque de Niebla en las afueras de la ciudad de Xalapa, es una experiencia que no sólo implica ejercicio, aventura y destreza, sino una íntima conexión con la naturaleza. Esta actividad debe realizarse con instructores certificados y capacitados y tiene una duración de dos o tres horas, dependiendo de la persona que lo realice.

Cañonismo y espeleología

En las altas montañas de Veracruz está el Sótano de Popocatl, un cañón que posee profundidad de 60 metros y un diámetro de 45 metros por donde atraviesa un gran río y forma una imponente cascada. La vista que ofrece desde arriba es impactante, pero la mejor parte es que puedes descender al pequeño lago dentro del mismo cañón y ver desde lo más profundo los arcoíris creados por el vapor del agua. Tras descender por la roca natural, está la posibilidad de recorrer la cueva, caminando a un costado del río subterráneo, adentrándote en un ambiente oscuro y misterioso. Hacia el final de la cueva, este río desaparece en un sifón, pero puedes apreciar algunas pozas con peces y anfibios albinos.

'Paddle board': todo un idilio

Esta actividad consiste en surcar los mares sobre una tabla, pero con ayuda de remo y en las playas veracruzanas un lugar magnífico para practicarlo es la Isla de Enmedio. Ubicada en el municipio de Alvarado, este pequeño paraíso ofrece arena blanca y hermosas aguas cristalinas color turquesa, que forman parte del Sistema Arrecifal Veracruzano, un Área Natural Protegida, lo que la convierte en el marco perfecto para adentrarse en sus aguas y apreciar su flora y fauna marina.

Intrépidos entre las dunas

Aproximadamente a unas cinco horas en auto de la Ciudad de México, puedes encontrar las dunas del Sabanal, un lugar mágico que conjunta microclimas de playa y desierto al norte de Playa Chachalacas. Además de la belleza natural, el sitio es ideal para practicar sandboarding y hacer recorridos a bordo de vehículos 4X4 por las dunas. Aunque se ubican en la costa del Golfo de México, las dunas abarcan un territorio gigantesco de 550 hectáreas de montañas de arena húmeda, que ofrece una experiencia distinta a lo que son las dunas del desierto árido. Cabe destacar que también es un lugar muy recomendable para los amantes de la fotografía.