
Desextinción es un término que recientemente se popularizó por un anuncio de Colossal Biosciences, una compañía de biotecnología: creó tres cachorros a partir de ADN (material genético) de fósiles de lobo gigante o terrible.
Sin embargo, no es un concepto nuevo y tanto científicos como organizadores han expresado preocupaciones al respecto.
¿Qué es?

La desextinción es el proceso de creación de un organismo que se parece a una especie extinta, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Es un término engañoso, considera la organización, porque implica que una especie extinta puede ser resucitada por completo conductual, fisiológica y genéticamente, pero en realidad no existen vías que resulten en una réplica fiel debido a diferencias en cualquiera de esas áreas.
Actualmente, es posible crear un sustituto (proxy), que es un organismo capaz de restaurar algunas funciones ecológicas o procesos que pudieron haberse perdido por la extinción de una especie original.
¿Cuáles son las preocupaciones?
Alteración de la historia natural

Una de las mayores preocupaciones en torno a la desextinción es su potencial para alterar el curso de la historia natural, señala la Enciclopedia Británica.
Si bien representa una oportunidad para los seres humanos de rectificar los daños causados a otras especies en el pasado y expandir la diversidad de organismos, muchas de las especies extintas se esfumaron por la pérdida o alteración de su hábitat, así que su hogar desapareció o cambió drásticamente.
Además, las especies desextintas tienen que ser consideradas como amenazadas y requieren esfuerzos de conservación, para los cuales existen recursos limitados.
Condonar la extinción de ciertas especies podría resultar en consecuencias no deseadas. La Universidad de California en Berkeley explica que la desaparición de animales y plantas crea oportunidades para la supervivencia de otros organismos.
Con el paso del tiempo, es viable que evolucionen a ser más especializados en aprovechar los recursos disponibles e incluso tomen roles ecológicos que antes eran de especies extintas.
Incertidumbre sobre el futuro

Otra preocupación es el futuro de las especies desextintas, desde cómo serán sus condiciones de salud hasta si podrán o no adaptarse a los entornos actuales y si serán capaces de engendrar descendientes, agrega la Enciclopedia Británica.
Asimismo, permanecen incógnitas acerca de la clasificación de los sustitutos porque son derivados de la constitución genética de alguna especie extinta.
Desviación de recursos

La desextinción es vista por algunos científicos como una asignación incorrecta de esfuerzos y recursos, dado que podrían ser utilizados para conservar y prevenir extinciones al abordar las causas, como el cambio climático, la contaminación y la destrucción de los hábitats, según Anne y Paul Ehrlich del Centro de Biología de la Conservación de la Universidad Stanford.
“Gastar millones de dólares intentando desextinguir una cuantas especies no compensará las miles de poblaciones y especies se han perdido debido a las actividades humanas”, escribieron desde 2014.
Adicionalmente, el potencial de la desextinción de ser aprovechada para intereses comerciales y financiero causa que algunas personas cuestiones las motivaciones de las empresas e investigadores dedicados a ciertos proyectos del rubro, se lee en la Enciclopedia Británica.
Fuentes: Britannica, Colossal Biosciences, IUCN, UC Berkeley y Yale e360
Edición: Tonatiúh Rubín
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