TANTAS UVAS... Y COINCIDIR

Institucionalizado desde 2011, cada 17 de abril se conmemora el “Malbec World Day”, pues ese día, pero de 1853, se creaba en Mendoza, la “Quinta Agronómica”, una escuela de enología, frutihorticultura y apicultura que perdura hasta nuestros días como Liceo Agrícola y Enológico D. F. Sarmiento.

Hoy, como emblema mundial del vino argentino, el Malbec encuentra cada vez más adeptos. Esto debido a su versatilidad y, por qué no decirlo, como un excelente acompañante de los jugosos cortes que han dado fama a aquel País.

El éxito argentino ha empujado a otros países a experimentar con esta variedad y ofrecer vinos diferentes en estilo y personalidad. Algunos con grandes resultados, como México.

Un muy buen contraste se encuentra entre argentinos y mexicanos, dignos de compartir una mesa sin competencia. El único afán: descubrir y compartir un momento agradable con este personaje que llegó de Francia, se hizo argentino, se volvió sencillito y carismático, se acercó a una parrilla, empanada en mano, hizo un asado y conquistó al mundo con su forma de ser.

EN ARGENTINA

Se planta en casi todas partes con muy buenos resultados (a pesar de las diferencias). Están los del norte, especiados y con mayor tanicidad; los de la Patagonia, con notas más ácidas y de fruta roja, y los de Mendoza y San Juan (las dos provincias de mayor producción), donde encontraremos la mayor diversidad: vinos amables, frutales y muy fáciles de beber en zonas cálidas; y vinos más potentes, complejos y hasta minerales en viñedos de altura.

Quizá es el aroma a flor de jamaica y la reminiscencia de una bebida taquera por excelencia, o la marcada frutalidad, con notas muy dulces de mermelada, compota y hasta chocolate, lo que hace al Malbec tan querido en México. Muchos aseguran que tiene un aura de picardía: en cualquier mesa donde se descorche, nunca deja mal parado a quien confió en él.

Destacan los del Valle de Uco, con alturas que van de los mil a casi mil 500 msnm. Allí podrán encontrarse algunos de los más costosos y ganadores de 100 puntos Parker, como Piedra Infinita Gravascal o El Gran Enemigo.

Dentro de segmentos más accesibles destaca Rutini Malbec, proveniente de Gualtallary, Altamira y La Consulta y excepcional en relación precio-calidad. De gran personalidad, frutal, con moras negras, cerezas y jamaica fresca, con una explosión de frutas y chocolate en boca y un grandioso final. Es hijo de uno de los más grandes y respetados enólogos argentinos, Mariano di Paola.

Otra etiqueta que destaca de la zona es Luigi Bosca Terroir Los Miradores, un Single Vineyard de Villa Seca, Tunuyán, con fruta fresca y madura, buena potencia, pero maduro y amable.

También sobresaliente y con una gran relación precio-calidad está Kaiken Ultra Las Rocas, proveniente de Los Chacayes, un viñedo plantado entre piedras, que le dan mucha fuerza y estructura; sin embargo, se muestra maduro, frutal, compotado y largo en boca.

Por último, un unicornio de la zona: Trapiche Pure, elaborado con uvas premium, sin añejamiento en barrica, pero con guarda sobre lías de ocho o nueve meses en tanque, lo que le da cremosidad, textura sedosa con increíble frutalidad.

De la primera zona –Luján de Cuyo y Maipú–, donde se plantaron los primeros viñedos de Mendoza, destacan vinos de gama media; entre ellos, Trapiche Reserva Malbec, con precio-calidad envidiable; Los Haroldos Reserva Malbec, un vino con ángel, mucha frutalidad y destacado en boca, y Terrazas Malbec, todo un baluarte de calidad sobrada para su precio.

Y, por último, resalta un ejemplar muy particular: Lagarde Guarda DOC Primeras Cepas, proveniente de una parcela plantada en 1906, por lo que su producción es muy baja.

EN MÉXICO

El Malbec ha dado sobradas pruebas de su potencial y, si bien, su estilo es diferente al argentino (sobre todo en los recuerdos dulces y compotados), hay etiquetas dignas de mención y premios a nivel internacional, particularmente si hablamos del Bajío.

En este sentido, el año pasado, el Malbec de Pozo de Luna cosechó fanfarrias con su premio como Vino Revelación en el Concurso de Bruselas, mostrándose amable, fácil de beber, con una buena complejidad en la que destacan frutas rojas maduras, tabaco y pimienta rosa.

Uno de los más aplaudidos es el pionero de la región, Tabla 1, de Santa Elena. Con su aroma a fruta roja madura y especias dulces, como regaliz, acompañado de chocolate y pasas, fue de los primeros Malbec mexicanos en despertar muy buenas críticas. Su paso por boca es un verdadero deleite.

Interesante lo que produce Cava Quintanilla, en San Luis Potosí, Pájaro Azul, en Guanajuato y Casa Madero, en Coahuila. Quizás más fruta roja madura, pasas y especias, pero con gran intensidad colorante y una boca potente, pero madura.

De Baja California destaca Gran Reserva G&G, de El Cielo. Fruta roja y negra madura, notas especiadas y un gran aporte de la barrica hacen apostar por ésta y otro par de botellas: la de Emevé y la de Monte Xanic, también de aquella norteña región.

LAS SELECCIONES

ARGENTINA

RUTINI COLECCIÓN MALBEC

KAIKEN ULTRA

$499 en Soriana

LUIGI BOSCA TEROIR LOS MIRADORES

TRUMPETER MALBEC

$265 en Superama

 

TRAPICHE PURE

$345 en Superama

LAGARDE GUARDA MALBEC

MÉXICO

G&G BY GINASOMMELIER GRAN RESERVA MALBEC

$1,095 en vinoselcielo.com

MONTE XANIC MALBEC EDICIÓN LIMITADA

POZO DE LUNA MALBEC

EMEVÉ MALBEC

$719 en en videmexicana.com

SANTA ELENA TABLA 1

$519 en videmexicana.com

GUANAMÉ MALBEC

$499 en videmexicana.com

Textos: Raúl Gil*
*Enólogo y sommelier formado en Mendoza, Argentina
Edición: Alejandro Vizzuett
Imágenes: cortesía de las bodegas
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