La repostería fue una de las cosas que más disfrutó Esteban Said junto a su madre y ahora revive esa experiencia, pero con su hija, Andrea, pues cocinar juntos se ha convertido en un momento especial.

“Algunas de las recetas son lo más auténtico, ya que de se han pasado de generación en generación sin ser modificadas, me llena de nostalgia, pues me acuerdo de todos los gratos momentos metido en la cocina con mi mamá y ahora lo hago con Andrea”, compartió el esposo de Ivonne Marcos.

Es así como la primogénita del matrimonio convirtió la gastronomía en unos de sus hobbies, además de su gusto por el arte y los estudios.

“Es algo que tengo en la sangre, de nacimiento, desde chica cuando tengo la oportunidad de estar en la cocina he prestado mucha atención en las cosas y cómo las hacen, para luego intentarlo yo. No sólo logré aprender rápido, pero empecé a buscar formas de mejorar las recetas con ingredientes nuevos”, explicó la joven de 20 años.

“Ocupo la cocina de forma terapéutica para materializar mis emociones, cocino cuando estoy triste, feliz y hasta enojada. No sólo me distrae, me ayuda a meditar y tomar una buena decisión. Soy así, como un artista, utilizo la repostería para materializar mis emociones; si estoy triste,me pongo a hacer un pay; s i me siento estresada, hago dedos de novia, y si estoy emocionada, un pastel”. 

"Mi mayor inspiración en la vida es la familia, la mía gira en torno a la gastronomía; entonces, con la pandemia, la comida adquirió un valor extra, el cual mi hija y yo buscamos compartir a los demás”.

Con un árbol genealógico constituido por diversas corrientes árabes, la última de ellas originaria de Líbano, padre e hija destacan el papel de la comida en su hogar.

“La cultura árabe está muy centrada en la reunión a través de la gastronomía, y nosotros, nacidos en México, seguimos haciéndolo; sin embargo, aquí también sucede algo similar”, dijo el arquitecto y diseñador industrial.

“Principalmente, en las casas libanesas, es el punto medular de toda actividad social, uno llega de visita y te montan unas mesas con tanta comida que te sientes hasta mal de no poderla probar toda, pues hay más de 20 platillos”.

En la pandemia, Esteban y Andrea decidieron llevar a otro nivel este pasatiempo al crear su propia firma, llamada The Bluebird Bakery Bistro.

“Es un concepto fusión entre botanas y postres libaneses, americanos y mexicanos, una mezcla rara, pero que retoma la ‘comfort food’, es decir, esa que no sólo satisface tu paladar, también el alma”, explicó la futura alumna de la Universidad Iberoamericana.

Desde noviembre, la dupla ofrece de forma artesanal scones recién horneados, salsa macha, cheesecake y knafehs, entre muchos otros dulces.

Con este proyecto, la cocina se ha convertido en nuestro lugar favorito, pues, mientras preparamos las cosas, escuchamos música, contamos chistes y bailamos, todo es muy auténtico”.

Sus tips

Aunque Esteban tiene una trayectoria en bienes raíces y Andrea es una adolescente autodidacta, para ambos tener su propio negocio ha sido un reto, por lo que comparten sus mejores consejos para emprender.

+ Junto a tus socios o colaboradores, genera una lluvia de ideas, sin importar lo locas que parezcan, con el objetivo de aterrizar de forma realista e innovadora el proyecto.

+ Una vez definido el concepto, estructura un plan de trabajo para comenzar a materializar.

+ Crea una imagen e identidad a tu firma: Nombre, logo y colores; para ello, apóyate de profesionales.

+ Arma un cronograma para saber horarios exactos de las compras y cantidades de los insumos, así como la entrega de los pedidos.

+ Apunta la cantidad de ingredientes y observa las condiciones climatológicas, pues cada platillo debe verse y saber igual, pese a que no se hagan a la par.

Sabor a familia

 Herederos de las recetas de la abuela Magali, la dupla de cocineros se especializa en dulces libaneses y finos postres.

Nest Cheesecake. Al estilo Nueva York, está hecho con queso crema philadelphia y baklava desecho; es decir, pasta fila con nuez triturada, bañada en miel.
CPC Pie. Pay de caramelo con nuez y chocolate amargo en corteza de galleta oreo.
Asawer. Roscas de pasta filo, doradas en mantequilla y rellenas de nuez o pistache.
BB Sc ones. Tradicional panecillo inglés y estadounidense con arándanos.